Columna


Derecho a ver la ciudad

CARLOS DÍAZ ACEVEDO

07 de abril de 2010 12:00 AM

CARLOS DÍAZ ACEVEDO

07 de abril de 2010 12:00 AM

“Cartagena presenta desigualdades sociales en la apropiación del espacio público”, es uno de los principales comportamientos problemáticos identificados por la Encuesta de Cultura Ciudadana Cartagena 2009, realizada por Corpovisionarios con el apoyo de la Escuela de Gobierno y la Sociedad de Mejoras Públicas de Cartagena. Según cifras de esta encuesta, “mientras que el 64% de los cartageneros de estratos altos visitan el Centro Histórico al menos una vez por semana, tan solo el 34,7% de los cartageneros de estratos bajos lo hacen. Es evidente según este mismo estudio que los que más acuden al Centro por razones de esparcimiento son los estratos altos, ya que un 47% de las personas de estos estratos van a comer, bailar, caminar o comprar, mientras que solo un 28% de las personas de estratos bajos lo hacen por esta misma razón”. Para Corpovisionarios, se trata de un problema, que al igual que los otros 19 identificados en el diagnóstico de cultura ciudadana, es susceptible de ser transformado a través de acciones colectivas de alto impacto y de acciones de pedagogía ciudadana. Para este romántico que escribe y que apenas ha leído una síntesis del diagnóstico, se trata de generar acciones para que las personas de los sectores populares se sientan con mayor derecho a la ciudad que los ha visto -allá a lo lejos- nacer, crecer, trabajar, trabajar y trabajar, reproducirse y que con seguridad, los verá morir. Hablando de ver, este derecho a la ciudad pasa precisamente por el simple ejercicio de echar un vistazo, mirar, observar, no perder de vista la ciudad. Tiene que ver con que los niños, los jóvenes, las personas adultas y mayores, los hombres y las mujeres que no están en el Centro Histórico, social, político, económico, cultural o comunicativo, sino en los márgenes de la ciudad, la vean con sus propios ojos, y sus propias maneras de mirar las cosas y el mundo. Y para ver la ciudad hay que caminarla, recorrerla a pata pelá, como lo hacen los buenos turistas, con la perspectiva de un turista, extranjero o extraño que explora la ciudad, se pierde en ella, se sorprende con lo que ve, pregunta lo que no sabe, no se dejar clavar, paga lo que tiene que pagar y hasta más, se informa, respeta a los demás, siente todo lo que llega a sus sentidos, y comparte con los demás las experiencias vividas. La Corporación Turismo Cartagena debiera liderar durante todo el año y todos los años en el Distrito, el desarrollo de planes de visita a la ciudad para los turistas de fuera y de los de aquí, de los que viven fuera de Cartagena y de quienes viven por fuera de los centros de poder. Habría paquetes turísticos a precio de huevo, y no dependiendo del marrano, para que propios y extraños nos apropiemos de la ciudad, viéndola y recorriéndola desde múltiples perspectivas. Cartagena puede ser vista desde la óptica del turista por la edad, el género, la etnia, la orientación sexual, la creencia religiosa, etc.; como por el nivel ambiental, económico, industrial, político, portuario, etc. Se requieren acciones para entender los comportamientos ciudadanos, pero sobre todo, acciones para que la ciudad sea para todos y todas. *Comunicador, lingüista y literato para el desarrollo puntos_de_encuentro@hotmail.com

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