Columna


El abrazo del escorpión

JAIME ALBERTO RESTREPO CARVAJAL

08 de agosto de 2010 12:00 AM

JAIME ALBERTO RESTREPO CARVAJAL

08 de agosto de 2010 12:00 AM

Un escorpión trepa raudo a un árbol para huir de una inundación; justo cuando el agua llega a la copa aparece una rana que ofrece llevarlo a tierra firme en su lomo; una vez a salvo, el escorpión la abraza agradecido pero no aguanta y clava el aguijón. La rana, agonizante, reclama: ¿por qué lo hiciste si te salvé la vida? ¡Porque es mi naturaleza!, contesta el bicho. Uribe, el presidente con más aceptación y resultados concretos en la historia moderna colombiana, duela a quien le duela, nos salvó de la terrible inundación de la inseguridad (guerrilla y paras) y la desconfianza inversionista que nos ahogaba hace 8 años, en un caldo de cultivo de pobreza extrema que aún no erradicamos del todo, pero vamos mejorando…; ¿Cómo sería Colombia hoy si ganara Serpa en 2002 y Carlos Gaviria en 2006? Abrazo similar podría recibir Uribe, dado que su imperturbable 75% de favorabilidad llenó de veneno a sus malquerientes, quienes hoy sueñan con verlo en un traje de rayas ante la Corte Penal Internacional, así sea con la estrategia vil usada contra Alonso Salazar, Alcalde de Medellín, víctima de un “montaje canallesco” (calificativo del editorial de El Tiempo). La toxina del odio se siente en periodistas respetables, ciudadanos resentidos, altos magistrados y por supuesto opositores políticos que, bien organizados contra Uribe, conformarían una manguala ¡más peligrosa que un alacrán con alas! Sólo faltaría Ingrid Betancourt, la reina de los escorpiones. Un abrazo sincero (sin la “naturaleza” de aquel bicho) merece Uribe; extensivo a doña Lina por soportar, con inteligencia estoica, 300 ausencias de su esposo en Consejos Comunales (72% de los fines de semana). Tenemos mucho más que agradecer a Uribe que reprochar sus “yerros” humanos, como su recio carácter (qué tal que no), que jamás empañarán su legado histórico. Hechos tan delicados como las chuzadas y falsos positivos (los condené en varias columnas) se deben juzgar con cabeza fría: a ningún crítico sensato, salvo el arácnido de marras, le cabe en la cabeza que Uribe fue su autor intelectual. La falta de control en “Agro Ingreso Seguro” y la tardía reacción del Gobierno, convirtieron esa herramienta, bien intencionada, en un favorecimiento a pocos empresarios tramposos que engañaron al Estado y deben responder por ello. Los incentivos para atraer inversión (exenciones, zonas francas, etc.) hoy suenan “exagerados” porque ya fluyen capitales hacia el país y creció la economía, pero fueron necesarios y cumplieron su cometido, aunque no acabaron con el desempleo. La necesidad urgente de desatrasar la infraestructura (falta mucho) derivó en un exceso de concesiones monopólicas y cuestionadas, en favor de pocos empresarios y políticos (el “cartel de las contrataciones” copó los titulares de prensa esta semana). Lástima que favorecer a los amigos sea considerado “normal” en todos los gobiernos y negocios, acá y en Cafarnaúm. Las insinuaciones del magistrado Yesid Ramírez y ex candidato Petro, divulgadas esta semana, de “estar amenazados de muerte por parte de Uribe” es el preámbulo de los puyazos que él recibirá a partir de hoy, ya desprovisto de su fuero, sin protección extrema y con un Santos que podría tomar distancia…; *Ing. Civil y MBA, Directivo Empresarial restrepojaimea@gmail.com

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS