Columna


El Concejo toca la lira

JAIME ALBERTO RESTREPO CARVAJAL

06 de diciembre de 2009 12:00 AM

JAIME ALBERTO RESTREPO CARVAJAL

06 de diciembre de 2009 12:00 AM

Nerón toca la lira y Roma arde: es la escena paradigmática del gobernante al que poco le importan sus gobernados. Cartagena, con problemas sociales serios, también está “en llamas” y necesita con urgencia que su dirigencia las apague. La actitud displicente del Concejo, resumida por El Universal en 3 artículos esta semana y las “Bitácoras” que divulga el “Observatorio al Concejo” por Internet, retrata al tirano romano. Cada ciudadano debería enterarse bien del desempeño del concejal por el cual votó para fortalecer la democracia, madurar la política y elegir mejor. A la Alcaldesa le negaron facultades para contratar porque, según el ponente (Adolfo Raad), “el Concejo no se desprendía de las facultades por todos los presuntos actos de corrupción que se estarían presentando”. Contrasta su actitud con la que él y otros concejales repitentes tuvieron con alcaldes anteriores, que siempre gozaron de tal facultad y colaboración. ¿No hubo “presuntos actos de corrupción” en la Administración Curi y demás? El “modus operandi” de directivas y mayorías del Concejo es “enmochilar” los debates mediante un estudio previo improductivo en comisiones conjuntas donde se “enmuñecan” los proyectos. Luego, en las sesiones, priorizan citaciones a funcionarios y discusiones intrascendentes. Al votar, se le niega la palabra al concejal que ose oponerse a la “maquinaria”, o no lo dejan votar, como les pasó a 8 concejales valientes que no tocaron la lira, en la lamentable sesión de despedida del Concejo este año. Con acierto, El Universal concluyó que “fue más el control político al que se dedicó la corporación”. Raad ripostó: “estamos obligados a realizar el control político a la Administración, y debemos responderle al pueblo”. ¿Eso sí es lo que quiere el pueblo en llamas? Otro concejal dijo que “no tuvieron tiempo suficiente”, pero, ¿por qué dedicaron tantas horas a discusiones estériles, como el desfile de homosexuales en las Fiestas, la historia del 11 de noviembre de 1811, etc.? De 10 proyectos de Acuerdo, sólo aprobaron 2 en sesiones ordinarias. Con un desempeño tan pobre, el Concejo privó a la ciudad de $69.000 millones de pesos de crédito para obras urgentes: malla vial, rehabilitar mercados, infraestructura educativa, rehabilitar el Centro Histórico, vivienda de interés social y la red hospitalaria; más $86.000 millones para el acueducto de la zona Norte, a través de valorización por beneficio directo. La Administración Distrital, con un billón de pesos de presupuesto y 8.300 empleados, es la “empresa” más grande de Cartagena, pero es imposible administrarla bien con una Junta Directiva (Concejo) que toca la lira al descalificar al Gerente (Alcaldesa); aburre con citaciones a sus directivas (gabinete y funcionarios del Distrito); decepciona a sus clientes (ciudadanos); y frustra el desarrollo de su entorno (la ciudad). El “berroche” de la repartija de contratos y puestos, como requisito para aprobar los proyectos de Acuerdo con facultad para contratar, se acabó el 31 de diciembre de 2007. El “costo” alto pagado por la Alcaldesa para cumplir su promesa de campaña es recibir calificativos desobligantes e infundados de los concejales afectados por la veda. ¡No afloje Mariamulata!, la mayoría que la elegimos sabemos bien cómo se toca la lira en la calle del Arsenal. *Ing. Civil y MBA, Directivo Empresarial restrepojaimea@gmail.com

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