Columna


El escándalo

MIGUEL YANCES PEÑA

19 de octubre de 2009 12:00 AM

MIGUEL YANCES PEÑA

19 de octubre de 2009 12:00 AM

La semana pasada nos sorprendió un escándalo protagonizado por el periódico El Tiempo y Claudia López, una de sus columnistas de opinión, que sirvió para que se refrescaran conceptos básicos de la ética y el periodismo. Al creer descubrir un análisis erróneo, y falta de coherencia, Claudia asumió que era una actitud perversa, y la arremetió contra el medio que le brindaba el espacio para expresar opiniones. La incoherencia surge –según la columnista- de la marcada diferencia con que el periódico se ocupó en un foro virtual, del caso de los falsos positivos, porque tocaba al ex ministro Santos, y del de Agro Ingreso Seguro (AIS). Refiriéndose al cubrimiento de este último, Claudia escribió: “…;más que un cubrimiento, lo que hizo El Tiempo fue una fabricación inducida para apoyar su interpretación deseada de los efectos políticos del escándalo.” Y lo que pudo ser un error en el análisis, más que deformación voluntaria, la conclusión que el periódico hace del foro al afirmar que: “Andrés Felipe Arias sale debilitado y Juan Manuel Santos logra ventaja en medio del escándalo de AIS”. Claudia hábilmente recuerda que Arias compite por la candidatura del partido conservador y que Santos pertenece al partido de la U, que aún no ha elegido candidato, para concluir: “Supongo que esos hechos dañaban el "enfoque del análisis" y por eso fueron desechados.” Pero olvidó, que las encuestas de opinión enfrentan a todos los precandidatos, por lo tanto en ellas unos pierden respecto a otros, así sean sólo “pre” de partidos diferentes y que también Arias declinaría ante la postulación de Uribe. El golpe final lo asesta Claudia al escribir: “Cualquiera que conozca medianamente la carrera de Santos sabe que cambiar de bando ha sido la constante de su ascenso político, al igual que de Noemí, y cualquiera entiende que ambos quieren suceder a Uribe; sólo que Santos quiere hacerlo sin que parezca una traición.” “La calidad periodística de El Tiempo está cada vez más comprometida por el creciente conflicto de interés entre sus propósitos comerciales (ganarse el tercer canal) y políticos (cubrir al Gobierno que otorga el canal y a su socio en campaña) y sus deberes periodísticos.” Miércoles Claudia, todo eso puede ser cierto, pero no puedes decirlo a través de las páginas del mismo periódico. La libertad de expresión no da para tanto. Y como era de esperarse, el periódico asumió que tal atrevimiento equivalía a renunciar. Como el empleado que le pega una bofetada al dueño de la empresa sabe, Claudia fue despedida con una nota al pie de su columna. Dice la nota: “El Tiempo rechaza por falsas, malintencionadas y calumniosas las afirmaciones de Claudia López (...) entiende su descalificación de nuestro trabajo periodístico como una carta de renuncia, que acepta de manera inmediata.” La verdad, es que en mi opinión, en la columna de Claudia no hay afirmaciones “falsas, malintencionadas y calumniosas” como dice la dirección. Sólo se puede concluir que equivocó el análisis y el escenario; pero abundan las verdades. Mi conclusión es que la política en sí misma, genera pasiones que muchas veces nada tienen que ver con ganancias reales para los fanáticos (sólo para los políticos) como en el fútbol; y las pasiones obnubilan la razón. Eso les pasó a Claudia y a quien resumió el foro. *Ing. Electrónico, MBA, Ex Superintendente (Pensionado) Electricaribe. myances@msn.com

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