El IV Congreso liberal

Hoy sábado se reúne el IV Congreso del PLC. En nota dirigida a su Director, doctor Gaviria, y al candidato, doctor Pardo, condicioné mi asistencia a que se trataran en él la equívoca actitud del Partido ante el golpe de Estado en Honduras que no lo rechazó al considerar “imposible” el retorno de Zelaya al poder cuando por boca del primero rotundamente así lo calificó sin aclarar que hablaba en forma personal, reforzando de modo tácito posiciones de la derecha; la “parlamentarización” excluyente de su actividad que lo anquilosa; la violación del Preámbulo y el art. 9º de la Constitución por el Presidente al renovar el Convenio militar con EUA que en vez de buscar según tales normas la integración latinoamericana y del Caribe de facto la desintegra al crear rechazos en casi todos los países de Suramérica que se sienten amenazados por dicho Acuerdo; la clara negación de la doctrina internacional del PLC llamada réspice similia e ideada por López Michelsen que dispone mirar a nuestros iguales o sea a Latinoamérica, sustituta del réspice polum de Suárez que sólo miraba a EUA. Asimismo, dicho documento analiza la posibilidad de que los firmantes del Acuerdo o Anexo hayan podido cometer los “delitos de menoscabo de la integridad territorial y de traición diplomática”, tipificados en los artículos 455 y 457 del C.P. Rotas la Constitución y la ideología liberal por el Anexo, creí de recibo discutir el punto en el Congreso. Mi escrito lo hice conocer de varios amigos y columnistas, primero como homenaje a su talento que no para causarles molestia política alguna, y segundo como intelectual convencido de que vale la pena de que tales temas se desbrocen ante la opinión pública. Algunos agradecieron y reconocieron mi espontáneo y amistoso gesto, otros se parapetaron tras silencios que no atribuyo a contrariedad personal alguna, sino quizás al desinterés que ya la problemática liberal, antes de trascendencia nacional, genera en los grandes medios de comunicación y en muchos de sus colaboradores. Me disculpo ante los últimos, brillantes pero indiferentes destinatarios, por haberles enviado alegato carente de valor real para sus inquietudes, lejanas como están ya la Constitución y la ideología liberal de que alguien ilustre las llore cuando son violadas, mas no de que anónimo e iluso como yo, y me enorgullezco por ello, les profese respeto y adhesión sin dejar de ser el polemista que ideológica, dialéctica y críticamente denuncia sus falencias. Asistiré al Congreso contra lo dicho al principio porque varios delegados han prometido estudiar mi petición y llevarla, si es posible, al plenario de mañana domingo. ¿Se dará tal evento? ¿Será que al PLC finalmente le importan asuntos de envergadura ideológica y de gran política internacional que lo engrandezcan como las expuestas en aquella o, por el contrario, será más trascendental para sus integrantes votar y elegir sin pensar dentro de la feria de vanidades y ambiciones por el poder interno del Partido que pensar para votar y elegir y darle a los dirigentes bases que fortalezcan su doctrina de izquierda democrática, por la que estoy en él, y no lo lleven al centro para encontrarse allí con su impotencia y juntos, ideario y conductores, relamerse sus babas? *Abogado, catedrático, ex Representante, ex Senador, ex Gobernador, ex embajador ante la ONU. jangossa3@gmail.com