Columna


El túnel de las lamentaciones

JAIME ALBERTO RESTREPO CARVAJAL

13 de junio de 2010 12:00 AM

JAIME ALBERTO RESTREPO CARVAJAL

13 de junio de 2010 12:00 AM

El túnel aparatoso de Crespo fue concebido a empellones por el Gobierno Central, aceptado sin objeciones por la Alcaldía y aprobado como la “mejor alternativa” por un grupo reducido de cartageneros. Esta solución vial arriesgada no resolvió las dudas técnicas y económicas que la convertirían en “el túnel de las lamentaciones”. La protección de playas que tanto necesita Crespo y el resto de la ciudad, con o sin túnel, no debe servir de “legitimador” de la cuestionada obra. Además, se está abusando de la financiación fácil de obras costosas sin licitación, al anexarlas, vía Otrosí, a cualquier concesión vigente. Así hizo Curi con la Trasversal 54, pegada con babas al Corredor de Carga (para allá va la Avenida Quinta de Manga) y ahora el túnel de marras anexado a la Vía al Mar. Por analogía, con este discutible mecanismo podrían pavimentar toda la malla vial de Cartagena y otras ocurrencias. El túnel se anunció hace un año por $40.000 millones y desde entonces ha aumentado su costo y complejidad en cada comunicado público: ¡ya va en $126.000 millones! Con el antecedente de la vía a Barú que casi duplicó su costo inicial, nadie protestó al triplicarse el del Túnel y faltan los extracostos por desfases “normales” en la construcción (casi siempre a favor del concesionario) mas el costo del mantenimiento. El Universal informó que la obra será “financiada totalmente por el Gobierno Nacional”, guiado por una aseveración de la Alcaldesa: “este proyecto vial no le cuesta ni un peso a la ciudad”. Falso, todos los usuarios de la Vía al Mar (la mayoría de la región Caribe) pagaremos dicho túnel y el concesionario (los Name y otros) tendrá más tiempo para cobrar peajes. El Universal dio cuenta de la “aceptación general entre la mayoría de vecinos de Crespo”. Obvio, ni tontos que fueran: es una obra que pagaremos todos y valorizará sus predios. Nadie duda que la calle 70 esté a punto de colapsar por tráfico, ruido y contaminación. Iguales amenazas hay en vías de Bocagrande y el Comité Cívico del barrio (Asobocala) no ha pedido un túnel en la playa como logró el de Crespo, desestimando las dudas razonables de la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar (SIAB), que propuso analizar otras alternativas menos costosas, en su construcción y mantenimiento posterior; y recomendó una vía a nivel del suelo con un espacio público generoso además de espolones retirados para proteger y ampliar las playas de Crespo. Es lamentable que hayan cerrado la discusión apoyados en esta perla de sentencia del vocero del Comité Cívico de Crespo (¿son ingenieros?): “esta propuesta ya se discutió en el Concejo y con la comunidad, y se llegó a la conclusión de que era la mejor alternativa…; si la SIAB hubiese expuesto a la comunidad los argumentos que explicaran la inconveniencia del Túnel, seguramente habrían sido tenidos en cuenta, pero ya es muy tarde”. Un kilómetro de Transcaribe en doble calzada y hasta 6 carriles, con espacio público muy amplio, cuesta alrededor de $10.000 millones. La vía propuesta por la SIAB debería valer la mitad (allá no hay redes de servicios públicos). La construcción del túnel de marras empieza en noviembre: ¿será “muy tarde” para reversar una estupidez tan onerosa e innecesaria y dedicar los ahorros a otros frentes más prioritarios? *Ing. Civil y MBA, Directivo Empresarial restrepojaimea@gmail.com

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS