Columna


El vaso está medio lleno

RUDOLF HOMMES

16 de agosto de 2009 12:00 AM

RUDOLF HOMMES

16 de agosto de 2009 12:00 AM

Las relaciones del Gobierno con los medios y con el sector empresarial son envidiables. Ayer anunciaron que el sector industrial cayó más de 6 por ciento en el primer semestre del año y el titular de El Colombiano decía “Economía empieza a salir de la crisis: ANDI”, aludiendo a las declaraciones del presidente de ese gremio. Otros diarios no le dieron esa voltereta a la mala noticia pero también se enfocaron en los aspectos positivos del futuro, desestimando lo muy negativo sucedido hasta ahora. Ven el vaso medio lleno, a pesar de la caída de la producción, el empleo y las ventas y de que las exportaciones a Ecuador, y sobre todo a Venezuela, peligran. Las que van a ese país representan alrededor del 17 por ciento de las exportaciones totales, están entre las que mayor contenido de valor agregado tienen y generan bastante empleo formal, bien remunerado. Esto no le quita al sueño al Ministro de Comercio quien afirma, “que esto tampoco es la debacle”. Esa respuesta es un poquito sobrada, aunque se entiende en el contexto del conflicto con Venezuela. Plata afirma que "Colombia no puede vivir amenazada y si nos toca buscar otros clientes, lo haremos; no es fácil, pero hemos avanzado". Pero no hemos avanzado casi nada. Sustituir ese mercado podría tomar muchos años y un gran esfuerzo. Si cierran éste y el de Ecuador, el empleo y la capacidad de generar riqueza del sector privado colombiano estarían comprometidos. Pero en el afán de estar a la moda se le está haciendo fiesta a la mala situación y con lo que se permite que se tomen medidas de fondo para ir buscando soluciones. Hubiera sido muy útil para el país si en la época en que se malgastó tanto tiempo valioso acomodando los intereses privados mezquinos para que no obstaculizaran las negociaciones del TLC con los Estados Unidos, el presidente de la ANDI hubiera sido tan elocuente como ahora y hubiera dicho enfáticamente entonces que los intereses nacionales son más importantes que los de las compañías, como lo está diciendo. El presidente Uribe reaccionó y le dio un viraje importante a las relaciones diplomáticas de la región, invitando a sus vecinos a la cordura, porque el nacionalismo exacerbado y el deseo legítimo de rodear al Presidente en su controversia limitan severamente la capacidad para pensar. La pérdida de los mercados regionales no solamente nos significaría un retraso en las tasas de crecimiento. Eso solo ya sería muy grave teniendo en cuenta que este año no crecerá la economía y un retraso equivale a tener tasas negativas de crecimiento durante un tiempo prolongado. El costo sería elevadísimo, quizás no devastador pero cercano a ello, en términos de producción y empleo formal. La única ventaja de perder el acceso a los mercados regionales es que los sectores que exportan a la región andina y que se escudan en los altos niveles de protección que les ofrece ese mercado tendrían que abandonar ese nicho acogedor, competir en el mercado global y buscar mercados en Centro América, el Caribe y el norte del hemisferio. Encontrar una alternativa a los mercados regionales implicará un cambio de la estructura de producción, lo que requerirá un esfuerzo enorme. En el largo plazo será muy saludable y es satisfactorio que el sector productivo no lo contemple como inalcanzable. rhommesr@hotmail.com

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