Columna


En la academia

DARÍO MORÓN DÍAZ

24 de octubre de 2009 12:00 AM

DARÍO MORÓN DÍAZ

24 de octubre de 2009 12:00 AM

“En un momento extraño el bastón de Asclepio, dios de la medicina, fue cambiado por el caduceo de Mercurio, dios del comercio y también de los ladrones”: Hernán Urbina Joiro. La Academia de Medicina sesionó el 21 de octubre para recibir como académico al médico Hernán Urbina Joiro. El nuevo miembro presentó para acceder a la misma la conferencia “En la Era del Caduceo de Mercurio”. El auditorio constituido por: académicos, decanos, médicos, estudiantes; el compositor Francisco Zumaqué y los maestros de la pintura Alfredo Guerrero y Cecilia de Guerrero. La conferencia del académico Urbina Joiro es un análisis crítico sobre la absurda transformación del símbolo de la Medicina, el bastón de Asclepio (o Asclepios) al caduceo de Mercurio, desde sus orígenes en la mitología griega y romana, enriquecido con una excelente bibliografía, como acostumbra el escritor. Es un estudio serio que disecciona todas las penalidades a que ha sido sometida la profesión médica, por parte del mercado injertado en mala hora en las políticas de salud, despojando al Estado y a los médicos del ejercicio humano de la medicina. Hernán Urbina Joiro además hace un llamado a reinventar el Humanismo médico. Transcribiré algunos párrafos de la conferencia para mejor ilustración de los lectores: “La burocratización de unos servicios mal retribuidos y recargados han desnaturalizado, en la mayoría de casos, la empatía, la confianza e incluso la dignidad de los propios médicos, que después de culminar dos o tres especializaciones, resignan recibir hasta menos de siete dólares por atender a sus enfermos en países como Colombia”. “Así, irónicamente, resultaron «medicalizados» los propios médicos que ayudaron a «medicalizar» las economías y los pueblos desde el siglo XVIII, según Foucault”. “En la era del caduceo de Mercurio la medicina se tornó una profesión de alto riesgo con escandalosas tasas de infartos, suicidios y enfermedades propias de un estilo de vida desajustado. Esto debería recordarnos que el dios Mercurio no es tan confiable, como Asclepio, al ocuparse del dolor. Mercurio es el ámbito de lo racional, de lo lucrativo, no le incumben las emociones o los sentimientos, y su imperativo categórico es: consumir”. La situación crítica de la profesión y de los médicos es percibida tanto en las Academias de Medicina como en los Tribunales de Ética Médica, en ambos se aprecia el efecto depredador de las nuevas pautas económicas que han situado a los médicos en un lugar nada digno, ajeno a la verdadera importancia que siempre tuvieron en el ejercicio de la ciencia de Hipócrates. “Asclepio, ya se dijo, cayó en desgracia ante Zeus, quien le dio muerte con un rayo. Luego lo convirtió en la constelación de Serpentario desde donde mira a los fulminados médicos de hoy, sanadores heridos por una comercialización cruel, médicos gobernados por el caduceo de Mercurio, el mismo bastón que publican cada día en las secciones de salud de los noticieros televisivos”. La conferencia del académico Urbina Joiro, próximamente, será publicada en la Revista Medicina, órgano institucional de la Academia Nacional de Medicina. *Médico cardiólogo; Ex Director de El UNIVERSAL; Académico de Número de la Academia Nacional de Medicina, de la de Cartagena y la de Historia. morond@telecom.com.co

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