Columna


Este humillante colonialismo (4)

JAIME ANGULO BOSSA

14 de noviembre de 2009 12:00 AM

JAIME ANGULO BOSSA

14 de noviembre de 2009 12:00 AM

Don Marco, de misal, cumplidor de sus deberes místicos y crédulo de que faltando a uno solo iría al infierno, era sin dudas un buen hombre según amigos y adversarios de la época. Pero a él, que prefirió llevar de apellido el Suárez de su madre lavandera, la Rosalía, al Barrientos indolente que lo engendró, se le ocurrieron cosas que, si no lo condenaban a las pailas ardientes que su catolicidad imaginaba y temía, por lo menos lo ponían en dudas como patriota capaz de impedir que país extranjero alguno hollara siquiera un centímetro de nuestro suelo, pues con lápiz bonachón y en latín remarcó en 1914 el camino sucio que de nariz nos condujo, primero al imperialismo europeo y luego al estadounidense, aunque muchos zopencos lo tomen como consigna que dicha en tan clásico idioma ha de honrar y librar de cualquier error político. Réspice Polum (miremos al Norte), principio ideado en 1914 por Suárez a favor del colonialismo histórico vívido entonces por la cercana traición de Panamá y otras con orden de mirar al Norte (EUA), fue aceptado para invocar de rodillas al país que nos manda y disimular tanto el susto que mete a nuestros gobiernos como las ganas ocultas de estos para ser vejados por el gigante. Mirar hacia lo alto, arriba del continente, donde el Tío Sam cuece sus invasiones y guerras imperialistas, es la versión al español servil de algo tan mal pensado como idiomáticamente bien vestido. Réspice similia (miremos a nuestros iguales) diría en 1974, 58 años después, Alfonso López Michelsen en airada réplica idiomática para indicar, desde su perspectiva liberal de izquierda, que Colombia, en vez de mirar hacia el poderoso que nos humilla, debía dirigir la vista hacia sus pares, en este caso los países latinoamericanos y del Caribe, política consagrada luego en el Preámbulo y el artículo 9º de la Constitución de 1991, violados ahora sin que nadie diga nada por las 7 bases militares yanquis, hecho que hace volver la vista hacia donde tácitamente lo prohíbe tan alta normativa. Réspice Omnia (miremos a todos) dirían de modo bipartidista liberales y conservadores desde los años 90 del siglo XX retornando tácitamente al imperialismo de Suárez y borrando lo democrático de López para seguir el afán globalizador del neoliberalismo excluyente de cualquier asomo igualitario, adoptado por el centro-derecha y rechazado por la izquierda auténtica, incluida la liberal en que milito. ¿Cuál de los tres latinajos vale? El que dice réspice polum no, porque nos pone de bruces ante EUA dentro de una concepción subordinada al Imperio y mucho menos el que expresando réspice omnia se refiere a un mundo globalizado que nos hace víctimas del neoliberalismo y su capitalismo salvaje cuyo ánimus lucrandi ha sido causa de la crisis económica universal de 2007-8. Solo es positivo el que hablar de réspice similia nos une a Latinoamérica y el Caribe en defensa, repito, de una política obligatoria por mandato constitucional. De los tres, sigo el de López, pues tanto el de Suárez como el de Gaviria, Samper, Pastrana y Uribe constituyen una sola empresa sujeta a la conciencia colonialista impuesta por el neoliberalismo, desacreditado pero no muerto, propio del mundo político económico de las potencias dominantes que lidera EUA. *Abogado, catedrático, ex Representante, ex Senador, ex Gobernador, ex embajador ante la ONU. jangossa3@gmail.com

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