Convocado por el Foro Iberoamericano sobre Estrategias de Comunicación (FISEC), la Universidad Javeriana y la Universidad Jorge Tadeo Lozano, se cumplió la semana pasada en Cartagena el VII Encuentro Iberoamericano sobre Estrategias de Comunicación. El llamado “pensador planetario” “Edgar Morín”, hizo parte de la nómina de conferencistas invitados, lo que permite deducir el nivel intelectual del evento, que congregó a académicos, periodistas y estudiantes de diferentes regiones del país. Entre las estupendas intervenciones registradas, merece especial recordación la de Guillermo Hoyos, Docente e Investigador de la Pontificia Universidad Javeriana, quien soportado en tesis filosóficas, analizó la realidad nacional, las relaciones de poder, nuestra compleja democracia, sus distorsiones y las alternativas que se plantean desde la comunicación para atender la disyuntiva propuesto como lema del evento: “ El cambio en el sujeto: del actor racional al hombre relacional". Hoyos propone un cambio de paradigma, enmarcado en el pensamiento de Habermas, que apunta a reconstruir, mediante la expresión de los individuos, del lenguaje y la comunicación, un espacio de entendimiento y consenso. Sugiere abordar la comunicación con la perspectiva de “comprender al otro”, haciendo claridad que “comprender no es estar de acuerdo con el que se comprende”. En nuestro medio, en el horizonte de la acción comunicativa no resplandece una sociedad reflexiva y libre, como lo imagina Habermas, sino una sociedad segmentada, con amplio poder de adoctrinamiento irreflexivo, que desprecia las posibilidades de disensos. Uniformar al país, en el pensamiento que sólo hay una posibilidad de “salvación” y que para alcanzar el fin, todos los medios son justificados, evidencia una estrategia comunicativa de dominación, exitosamente implementada. No obstante las extralimitaciones del poder terminarán tarde que temprano, motivando reflexiones y actitudes colectivas en las que podría tener asidero el cambio de paradigma, en el que la comunicación comience a propender por la deliberación pública, el debate y la argumentación, que habrán de conducir a la participación y el dialogo, como formulas de paz. La estrategia en la que insiste Hoyos es la de lograr un “acuerdo sobre mínimos, para alcanzar los máximos”, que no es otra cosa diferente a comprender la existencia del otro, con sus ideas, pensamientos y actitudes. Si tales principios de la “razonabilidad comunicativa” cobraran vigencia, la búsqueda de un acuerdo humanitario para la liberación de secuestrados sería más expedita; los fundamentos constitucionales (que fueron avances en acuerdos sobre mínimos para los colombianos), no serían atropellados de manera tan frecuente; habría menos choques entre poderes del Estado; mas cordialidad entre naciones vecinas, menos ambiente de guerra; menos presos y extraditados y muchos más colombianos vivos. Si Juanes logró demostrar con su concierto en Cuba que la música integra lo que la política destruye, el profesor Hoyos nos muestra con sus reflexiones que la filosofía aún puede ser una tabla de salvación para la irracionalidad. *Trabajador Social y periodista, docente universitario, asesor en comunicaciones. germandanilo@hotmail.com
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