Columna


Fotorejuvenecimiento con “softlaser”

ADOLFO GÓMEZ AGÁMEZ

10 de julio de 2009 12:00 AM

ADOLFO GÓMEZ AGÁMEZ

10 de julio de 2009 12:00 AM

Existen múltiples dermatocosméticos y quirúrgicos en la actualidad, destinados al rejuvenecimiento cutáneo. Los peelings químicos, la dermabrasión y los láseres cortantes o quirúrgicos, obtienen sus resultados mediante la destrucción de la capa superior de la piel o epidermis y con la provocación de un daño térmico de la segunda capa de la piel o dermis, y es lo que provoca una progresiva remodelación de un elemento importante de la dermis que es el colágeno y que se traduce en una mejoría clínica de las arrugas que ven en la piel. Sin embargo conlleva un periodo de recuperación clínica no despreciable y acarrea un riesgo de complicaciones variables. Por eso es que se ha venido investigando en el uso de longitudes de onda de luz que no alteren la primera capa, epidermis, pero, sí actúen en la segunda capa, dermis, como para provocar el reacomodo de estas fibras colágenas necesarias para que estemos estiraditos y sin arrugas. Este campo se ha llamado, léase y pronúnciese en ingles, embolando bien la lengua dentro de la boca, resurfacing no quirúrgico y este comprende los láseres y la luz intensa pulsada, IPL. El desarrollo de la tecnología ha llevado a la práctica clínica con unidades de emisión de luz no coherente de amplio espectro, conocida como luz pulsada intensa (IPL), de su denominación del inglés Intensive Pulse Light. Esta nueva herramienta de trabajo, basada en la teoría de la fototermólisis selectiva, ha permitido ampliar el campo de sus aplicaciones clínicas desde la fotodepilación hasta el tratamiento de pigmentos y lesiones vasculares, como fue explicado en la columna anterior. A raíz de la experiencia acumulada en estos años recientes en su utilización para estas indicaciones, se ha venido observando un efecto sorprendente y no previsto, como muchas veces ocurre en la práctica clínica, y la luz intensa pulsada no es la excepción, porque con su sucesiva aplicación en la piel hemos podido evidenciar una mejoría clínica de la superficie cutánea en relación con áreas no tratadas. Desde la observación de este fenómeno, diferentes grupos de médicos dermatólogos y estéticos han utilizado la luz pulsada intensa como un método de rejuvenecimiento global. Por un lado, se ha tratado de obtener un efecto puramente dérmico, como con los láseres de longitud de onda larga en la mejoría de las arrugas, pero la gran diferencia con la IPL es que esta última no produce dolor alguno ni necesita de anestesia cuando se aplica. Además, no es incapacitante. Si tenemos en cuenta que la orientación global se entra en el tratamiento de fotorejuvenecimiento, no podemos tener solo en cuenta las lesiones pigmentadas epidérmicas y dérmicas superficiales y lesiones vasculares, sino todas aquellas lesiones cutáneas propias del fotoenvejecimiento, incluyendo la textura cutánea y las arrugas finas superficiales. De esta manera se ha venido a denominar como foto rejuvenecimiento no quirúrgico a aquel procedimiento en el que se maneja el laser suave como tratamiento, y puedo decir que es una técnica innovadora con mucho futuro en el campo de la dermatología cosmética. *Dermatólogo a_gomezagamez@hotmail.com dr.adolfo@clinicadelapieladolfogomez.com

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