Columna


La casa en orden

JAIME ALBERTO RESTREPO CARVAJAL

19 de julio de 2009 12:00 AM

JAIME ALBERTO RESTREPO CARVAJAL

19 de julio de 2009 12:00 AM

Sin pena ni gloria fue percibido por la opinión pública el informe contundente sobre las finanzas del Distrito y el reconocimiento de Planeación Nacional que destaca a Cartagena, entre las ciudades capitales, con el tercer mejor Índice de Desempeño Fiscal en 2008 (el IDF mide sin sesgos la gestión en finanzas públicas); sólo superada por Medellín y Bogotá, esta última por escaso margen. Fue la noticia más positiva del primer año de gestión de la Alcaldesa y debería ser un motivo de orgullo para todos los cartageneros, incluida la oposición. Pero no; la cartilla de la vieja política dicta que no importan los resultados: hay que oponerse a todo para recuperar el espacio electoral perdido en las urnas. Con esta administración nuestros concejales por fin inauguraron el control político, aunque se les va la mano en citaciones; a tal extremo que los funcionarios pasan más tiempo en el “banquillo” o preparando su defensa, que trabajando en sus puestos, mientras las pasadas administraciones de Díaz, Barboza y Curi fueron tratadas con demasiada complacencia ¿Será por eso que entre 2000 y 2007 Cartagena cayó al deshonroso puesto 512 en IDF, perdiendo 424 posiciones? Reconocerle a esta administración una recuperación tan espectacular sería un valiente acto de gallardía. Para alcanzar un IDF tan alto, esta administración mejoró mucho su capacidad para autofinanciar el funcionamiento (fue austera), dependió menos de las transferencias, mostró capacidad de ahorro y fortaleció los recursos fiscales (mayor recaudo); todo esto sin sacrificar inversión social ni caer en alto endeudamiento. Fue una faena completa en 2008 con buenos augurios para 2009, año con el presupuesto más ambicioso de la historia de Cartagena: un billón de pesos. Difícil lograrlo en medio de la crisis. Cuatro factores explican por qué se pudo poner la casa en orden: 1) La recuperación de la confianza con la administración actual, sumada a la mejor actividad económica en 2008, hizo que Cartagena fuera la quinta ciudad capital con mayores recaudos fiscales. 2) La excelente gestión en la Secretaría de Hacienda. Vivian Eljaieck, quien fuera, al igual que otros funcionarios, calificada de “inexperta” en el Concejo y casi descabezada por “inhabilidades” infundadas respondió como hace un buen gerente: con resultados. 3) La pertinencia en la inversión con énfasis en vivienda y educación, que fue una promesa de campaña, se está cumpliendo; y para avanzar en infraestructura hay cada vez más recursos. 4) La despolitización del presupuesto es tal vez el punto de quiebre más destacado: las Secretarías, Concejo y entidades distritales dejaron de ser fortines politiqueros Pero no todo es bueno. La poca disponibilidad de la Alcaldesa para atender a muchos que desean apoyarla desinteresadamente y la ineficacia para divulgar, a un público desinformado, logros tan importantes como esta realidad de las finanzas del Distrito, que se repite en otros frentes, podría costarle a su administración una pobre calificación en la percepción ciudadana que mide Cartagena Como Vamos. Y en política no basta hacer, también hay que parecer. *Ingeniero Civil, Master en Administración y Finanzas y directivo empresarial, gremial e institucional. restrepojaimea@gmail.com

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