La seguridad democrática: política de Estado

Si hay algo que nos preocupa a los colombianos en esta contienda electoral es que no se siga aplicando la política de Seguridad Democrática de los dos períodos del presidente Álvaro Uribe. Esta es una institución estatal que debe seguir para continuar con el rumbo de seguridad, progreso y bienestar social que se ha logrado en sus dos períodos presidenciales. En el desarrollo de esta exitosa política resaltamos al comandante general de las Fuerzas Armadas de Colombia, el general Fredy Padilla De León, mi viejo amigo y compañero de estudios de primaria en el Colegio de La Salle. Fredy –porque lo conozco y he tratado en los últimos diez años– es un gran ser humano con recio carácter, con sensibilidad social y fluidez en la palabra. Es un verdadero líder dentro de las Fuerzas Armadas de Colombia. Pero los hombres valen por los resultados y éstos hay que destacarlos para que la gente medite muy bien los días de las dos contiendas electorales porque es seguro que va a haber segunda vuelta, de acuerdo a los últimos resultados de las encuestas. Los colombianos que acaban de cumplir entre 18 y 20 años, quizás no recuerdan como era el país antes de Uribe. Nadie se atrevía viajar por carretera por la inseguridad que era permanente, para chantajear, extorsionar, secuestrar o asesinar. El miedo se sentía en el aire que respirábamos. El país se sentía secuestrado por las fuerzas ilegales. Pues bien aquí están los resultados: En 2002 hubo 28.837 homicidios, en 2009 se redujo a 15.817. En 2002 hubo 99 homicidios de sindicalistas y 97 de maestros sindicalizados, en 2009 hubo 13 y 15 respectivamente. Los secuestros en 2002 fueron 2.882 y en 2009 fueron 213. Se redujeron las víctimas de masacres por actos terroristas de 680 a 147, los desplazados se redujeron de 442.380 a 137.263 en 2009 y sigue siendo un problema grave. Las desmovilizaciones individuales fueron hasta 2009 de 21.822 y las colectivas fueron de 31.670 miembros de las autodefensas. Ha habido avances importantes en la aplicación de la Ley de Justicia y Paz y a marzo 31 de 2010 se han entregado $ 33.117 millones de pesos por reparaciones a las víctimas de la violencia. Estos cambios han generado confianza en los inversionistas nacionales y extranjeros con crecimiento anual del producto interno bruto y de las exportaciones. La importante repercusión de beneficio social que significan las bajas tasas de inflación, cuando en 2002 era del 7% y en 2009 fue del 2% anual. Así mismo el presidente Uribe recibió el país con una tasa de desempleo cercana al 20% y entregará el gobierno con una tasa del 12% a pesar de la crisis mundial. También han sido beneficiadas alrededor de 350.000 Familias en Acción, un programa de subsidios a la gente más pobre del país, a cambio de que los hijos asistan a las escuelas del estado. De modo que los colombianos debemos votar a conciencia por el candidato que encarne más los valores democráticos y que cumpla con las “C” del éxito que son: Capacidad, Conocimiento, Compromiso, Coherencia, Carácter, Coraje, Carisma, para ser un líder y gerente del país, que siga el rumbo trazado por el gran líder, nuestro presidente Uribe. *Abogado y escritor rivelpa@yahoo.com