Columna


La soberanía popular

MAURICIO CABRERA GALVIS

14 de junio de 2009 12:00 AM

MAURICIO CABRERA GALVIS

14 de junio de 2009 12:00 AM

Mi amigo el profesor volvió a contarme que su alumno preguntón lo tiene acosado con sus interrogatorios, esta vez sobre el referendo. ALUMNO: Profe, ¿qué es ese cuento de la soberanía popular y por qué dicen que si la mayoría del pueblo lo aprueba pueden reelegir al Presidente, aunque hoy lo prohíba la Constitución? PROFESOR: No es ningún cuento. El pueblo es lo que llaman “el constituyente primario”, y así como aprobó una Constitución, también la puede cambiar. A: ¿Eso quiere decir que mediante un referendo se puede cambiar cualquier cosa de la Constitución? P: Casi cualquier cosa; pero no me venga con esos ejemplos marxistas del 18 Brumario de Luis Bonaparte para decirme que con un referendo no se puede acabar una república e instaurar una monarquía. A: Ni siquiera sabía que a ese Bonaparte lo eligieron emperador con un referendo. Lo mío no es de historia sino de actualidad. Por ejemplo, ¿se puede hacer un referendo para bajar los impuestos? P: En Colombia no puede haber una iniciativa popular para bajar los impuestos, pero en otras partes del mundo sí, aunque se meten en unos líos grandísimos, como le está pasando a California. A: Vamos al grano de las reglas de la democracia. ¿Por qué destituyeron al alcalde de Valledupar, si la mayoría del pueblo votó por él? P: Bueno, es que fue candidato cuando no podía porque un pariente era funcionario público, y hasta las mayorías tienen que aceptar las reglas del juego. A: Dicen que el referendo reeleccionista rompió todas las reglas en la forma como lo financiaron y la cantidad de plata que se gastaron recogiendo firmas. Entonces, ¿si consiguen 7 millones de votos, se borran esos delitos? P: Pues no, porque el problema no es de número de votos sino de cumplir la Ley. A: Entonces, ¿para cambiar lo que quieran en la Constitución basta con cumplir las reglas del juego? Supongamos que en el referendo del agua hubieran propuesto la expropiación sin indemnización a las empresas privadas que operan acueductos, y que sin ninguna trampa gana la mayoría. ¿Es posible ese cambio? P: Me la puso difícil, pero tengo que reconocerle que no se puede porque la propiedad privada es un derecho fundamental de la Constitución y no se puede abolir. La Corte Constitucional no podría aprobar que se hiciera ese referendo. A: Se la pongo más difícil. Si en el referendo para castigar a los violadores de niños en lugar de cadena perpetua propusieran la pena de muerte y 10 millones votaran que sí, ¿podríamos ahorcar o fusilar a esos abusadores de niños? P: Por supuesto que no. La vida es otro derecho, todavía más inviolable que con ningún número de votos se puede eliminar. Me rindo y me toca aceptarle que las mayorías no pueden cambiar todo lo que quieran de la Constitución; afortunadamente si el Congreso se pasa por la faja esos principios, tenemos a la Corte para que defienda su integridad. A: ¿Y si fuera cierto lo que dice el expresidente Pastrana de que la Corte no es imparcial, sino que es del bolsillo del Presidente, porque él nombró a la mayoría de los magistrados? ¿No es como el gato que pusieron a cuidar el queso? P: Oiga joven, deje así. Sus preguntas tienen venenito y ya casi me tienen convencido de que es ilegal el referendo reeleccionista. Pero mejor callémonos porque si nos están chuzando esta conversación, de seguro alguien en la Casa de Nari da la orden para que me investiguen hasta mi tarjeta de crédito. macabrera99@hotmail.com

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS