Columna


Lecciones de las elecciones

GERMÁN DANILO HERNÁNDEZ

16 de marzo de 2010 12:00 AM

GERMÁN DANILO HERNÁNDEZ

16 de marzo de 2010 12:00 AM

La jornada electoral del domingo deja lecciones numerosas, algunas de las cuales podrán ser aprendidas y otras quedarán como testimonio histórico del analfabetismo democrático de la nación. Las irregularidades presentadas en el conteo de votos y la lentitud en la divulgación de los resultados demuestran una vergonzosa involución de la organización electoral, a la cual le resultan esquivos los avances tecnológicos de la modernidad. Si la decencia, el honor y la responsabilidad tuvieran algo de vigencia en el manejo de lo público, ya tendría que haber renunciado hasta el último funcionario involucrado en el diseño y funcionamiento del sistema electoral colombiano, que además de anacrónico resultó perverso y catastrófico. Los electores afrontaron dificultades serias para poder escoger a sus representantes, en medio de unos tarjetones que parecían acertijos indescifrables, en los que las propuestas e imágenes de los candidatos quedaron convertidas en dígitos ásperos al vaivén de la memoria. El desconocimiento aún de los resultados oficiales de la consulta del Partido Conservador y el anuncio de reconteo de los votos, es el más simbólico y grotesco de los episodios, que tiende un manto de duda sobre la legitimidad del proceso. A lo anterior se suma la compra venta descarada de votos, denunciada y documentada por la Misión de Observación Electoral (MOE), en diferentes regiones del país, lo que confirma la vigencia indiscutible de la premisa según la cual el poder económico, independientemente de su origen, genera y sostiene al poder político. Pero independientemente de la mecánica electoral, de los vicios viejos del clientelismo politiquero y de la corrupción, íntimamente ligados al derecho de elegir y ser elegidos, los resultados muestran comportamientos ciudadanos que sorprenden a algunos y deleitan a otros. Era de esperarse la continuidad de grandes caciques y la lubricación electoral de la maquinaria uribista, que avanza arrolladora y afianza su posicionamiento, en cuerpo ajeno, independientemente de aberraciones y escándalos. En casos como la consulta del Partido Conservador, cuyas mayorías reclama Andrés Felipe Arias, no deja de ser inquietante la amnesia de votantes frente a su actuación en el programa Agro Ingreso Seguro, cuestionada hasta por el gobierno de los Estados Unidos. Por suerte, en medio del caos, donde se refrendaron herencias parapolíticas, se repitieron errores históricos de sectarismo y dispersión de la izquierda, emergen episodios como los del Partido Verde: su campaña limpia, ejemplar y bien retribuida; algunas conquistas de género, y el resonante triunfo del Voto Caribe, que hacen sentir que en nuestra democracia imperfecta, no todo está perdido. *Trabajador Social y periodista, docente universitario, asesor en comunicaciones. germandanilo@hotmail.com

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS