Columna


Los protectores solares (II)

ADOLFO GÓMEZ AGÁMEZ

21 de agosto de 2009 12:00 AM

ADOLFO GÓMEZ AGÁMEZ

21 de agosto de 2009 12:00 AM

Bastó que escribiéramos sobre la historia de los protectores solares para que nos llegasen muchos correos electrónicos, preguntándonos sobre las recomendaciones de uso de los mismos. Recientemente, se ha pasado de hacer hincapié en el uso de los protectores solares como tratamiento único, a recomendar, además su empleo junto con otras medidas principales para la reducción de la exposición, como son: el evitar el sol y usar ropa adecuada y , con esto tres conceptos, bien cumplidos, sin hacernos trampa, la incidencia del cáncer de piel esta tan distante de nosotros, como la Tierra de Marte. El motivo de las tres medidas juntas, han sido las criticas lógicas por el uso de protectores solares como única medida para protegernos de la radiación UV, porque ha llevado a exponernos más al sol, creyendo que si nos colocamos la crema foto protectora por las mañanas después del baño, ya estamos protegidos por el resto del día y eso es, mentira. Mentira que se ha convertido en mito. El riesgo no reside sólo en las deficiencias técnicas de los protectores solares en sí, sino, en los factores conductuales de la sociedad consumista, como su empleo como bronceadores, su aplicación discontinua e infrecuente y muchas veces con una densidad sub óptima. Un mito o error que debemos o destruir o corregir, es la actual conducta humana, que predispone a que los protectores solares no se usen habitualmente a diario , ya sea por olvido o por fastidio, porque, siempre habrá un número sustancial de ocasiones en la que exista una exposición solar inesperada. Ahora bien, si su utilización no es habitual, los olvidamos al programar actividades al aire libre y su uso errático, puede producir los mismos daños que si no se usan. Los protectores solares son solo una herramienta. Su eficacia a la hora de reducir los efectos de la exposición a la radiación del sol, depende completamente de cómo se usen. En una situación en la que alguien quiere quiera broncearse, un protector solar puede que solo sirva para prevenir las quemaduras que producen síntomas, como ardor, dolor y calor, mientras Ud. alarga el tiempo de estar echado bajo el sol. Por lo anterior, podemos concluir, que el uso de protectores solares forman parte de la estrategia para evitar el cáncer de piel, pero, lo mejor es, como se dijo anteriormente: evitar el sol cuando sea posible, usar ropa protectora y sombreros y aplicar las cremas protectoras del sol antes de las 8 de la mañana y no dejar para curar, lo que podemos prevenir. Para cualquier comentario contáctenos: www.clinicadelapieladolfogomez.com *Dermatólogo a_gomezagamez@hotmail.com

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS