Columna


Lula, el mediador; revistas

DARÍO MORÓN DÍAZ

07 de noviembre de 2009 12:00 AM

DARÍO MORÓN DÍAZ

07 de noviembre de 2009 12:00 AM

El Instituto Chatham House de Asuntos Internacionales del Reino Unido le concedió al Presidente Inacio Lula Da Silva un premio por su lucha contra la pobreza en su país. El gobernante brasileño logró reducirla ostensiblemente. De igual manera la política económica del mandatario ha sido exitosa, debido a que mantuvo el equilibrio fiscal y evitó el aumento de la inflación, durante la crisis mundial originada por los excesos del capitalismo salvaje. El galardón también fue un reconocimiento a la política exterior que fortaleció la inserción de Brasil en el escenario global. Por esa circunstancia, Lula da Silva tiene una popularidad del 84 por ciento en una encuesta realizada por el Instituto Sensu, una consultora independiente que en nada se parece a Datexco y similares de Colombia. De contera la gestión del mandatario brasileño fue calificada con un 72 por ciento. Lula sin embargo, declaró que no aspira a la reelección. Vale esta introducción sobre el mandatario brasileño para ponerlo en el contexto de la crisis fronteriza entre Colombia y Venezuela, países en los que existe una especie de hiperestesia contra los mediadores europeos. En tal circunstancia el presidente Lula da Silva funge como el indicado para que ambas naciones lo elijan como mediador. El presidente brasileño, indudablemente es el líder en el panorama geopolítico de Latinoamérica en razón al manejo de su política exterior. Una guerra entre dos naciones hermanas con una frontera de más de 2.200 kilómetros, es impensable. Frontera terrestre y fluvial con una dinámica e intercambio comercial inconmensurable de sus habitantes y por tanto ajena a las veleidades políticas de mandatarios temporales. Es necesario que prevalezca la sensatez y anteponerla a la calenturienta actitud de los guerreristas andinos y de los allende a la frontera, amén de que es imperativo encontrar caminos de paz y convivencia. Por tanto, reiteramos la necesidad de acudir a una comisión bilateral, que en territorio brasileño, presidida por Lula da Silva, encuentre fórmulas para la paz. El presidente Luis Inacio Lula da Silva, ostenta condiciones diplomáticas claras por su demostrada capacidad como negociador, calidades evidenciadas en las asambleas de UNASUR, la ONU y la UNION EUROPEA. REVISTAS. Cambio y Semana, con sus unidades investigativas, han destapado la corrupción durante este gobierno. Cambio editorializó, 5-XI-09: “Uribe no es la excepción. Ha tenido que enfrentar el encarcelamiento de más de la mitad de su bancada por vínculos con grupos paramilitares, el juzgamiento del hermano de su Ministro del Interior y los escándalos de Fiduagraria, Agro Ingreso Seguro, Inco, Incoder, la Superintendencia de Notariado, la 'Yidispolítica', las 'chuzadas' del DAS y los 'falsos positivos', entre otros. La posibilidad de una nueva reelección y de que en el tercer cuatrienio el fiscal no tenga autonomía frente al Ejecutivo genera entonces una dificultad adicional. En el pasado, desde cuando fue creada esta figura, los mandatarios se entendían con fiscales elegidos bajo la influencia de sus antecesores, lo cual establecía un sano equilibrio institucional. Pero tal como están las cosas, si Uribe es reelegido tendrá un fiscal amigo”. COROLARIO. Por todo lo anterior la terna para elegir Fiscal no es viable. *Médico cardiólogo Ex Director de El UNIVERSAL. Académico de Número de la Academia Nacional de Medicina, de la de Cartagena y la de Historia. morond@telecom.com.co

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