Obra necesaria

Para los cartageneros fue motivo de muy especial complacencia asistir al rescate del “Camellón de los Mártires”, en enero del año 2007, obra fundamental para Cartagena y una de las principales realizaciones que se han señalado como prioritarias, entre las que habrán de llevarse a cabo con motivo del segundo centenario de la declaración de independencia, el próximo 2011. El entonces Alcalde Nicolás Curi, consciente de la inmensa responsabilidad que tiene Cartagena como sede de actos de enorme trascendencia internacional y, en el inmediato futuro, con la conmemoración del Bicentenario, “se puso las pilas”, iniciando las obras del “Plan Maestro” con celeridad. En la determinación de reforestar la zona fue equivocada la decisión de cambiar los “palos de coco”, que son las palmas típicas de Cartagena. El cocotero engalanó por mucho tiempo el “Camellón” y ha sido el árbol típico de la ciudad. Las “palmeras reales”, impuestas contra la tradición del Corralito, constituyen innovación reciente, utilizada, apenas, de unas décadas al presente. Y ya hemos visto las consecuencias del error. Se mustian y se mueren, con facilidad, en muy amplia proporción, tal como queda demostrado en el caso del paseo a los mártires. Pero aún es posible enmendar el yerro, engalanando la zona con cocoteros que, además de pertenecer al paisaje secular cartagenero, son la base de innumerables platos típicos de la villa amurallada. Desde hace cien años se adelantaron obras de especial significación en las vecindades de la “Boca del Puente”. Entre ellas, la principal fue la construcción del Parque del Centenario que hoy agoniza en el abandono, en pleno corazón de la urbe vieja. Sobre ese tema encontré una carta que, hace muchos meses, me envió el ex alcalde Augusto Martínez, la cual cobra especial actualidad. Dice así: Apreciado Vizo: “Lo prometido es deuda y más tratándose de contribuir al progreso de la ciudad. “Como te comenté leí con el interés y la atención de siempre tus columnas sobre el segundo Centenario de la Independencia, loable pensar en cosas importantes para su celebración, pero me preocupa, que los años que quedan no son nada y que, si no se empieza de inmediato, todo ese catálogo de obras y de celebraciones no pasarían de ser buenas intenciones. “Te reitero que, si queremos ser justos con la historia y con la ciudad, lo menos que podemos y debemos hacer, quienes estén vivos para el once del mes once de 2011, es rescatar el Parque del Centenario de manera integral y se lo devolvemos a la comunidad remozado y bien tenido, honrando la memoria de quienes en 1911, hace casi cien años, le entregaron a la villa de esa época un verdadero hito urbano para que perdurara en el tiempo. “Eso sería, apreciado Vizo, lo mínimo que deberían hacer los cartageneros del 2011, sin menoscabo de que se adelanten otras obras y una especial agenda de celebraciones cívicas y culturales. “A propósito me agradó conocer lo que en este sentido están trabajando los miembros de Corpocen (Corporación por el Parque del Centenario), bajo la presidencia de María Buendía y la dirección ejecutiva de Daniel Leonardo Noriega. Vale la pena que esto se conozca y se le dé todo el apoyo que esta noble causa merece. “Recibe un cordial y cartagenero saludo. AUGUSTO MARTÍNEZ MARTÍNEZ”