En nuestra ciudad, año tras año, durante la temporada vacacional y turística de fin y principio de año, muchos actores que deben mostrar la cara amable de nuestro corralito de piedra, abusan de turistas y de los mismos habitantes de la ciudad. Son innumerables las quejas recibidas en nuestra organización y las que leemos en El Universal, por las altas tarifas cobradas y negarse a prestar el servicio a los barrios periféricos algunos conductores oportunistas del gremio de taxistas. Autocríticamente, como dirigente social del sector, rechazamos y condenamos este comportamiento, la actitud burlesca, abusiva y descarada de algunos colegas, la cual deja mal parado el buen nombre y el reconocimiento que durante estos 12 años se ha ganado el sindicato que nos representa. Hemos planteado varias propuestas para frenar estos desmanes, como la concertación entre conductores, propietarios, autoridades civiles y fuerza pública, hasta sanciones severas, como lo estipula el Código de Tránsito, y la que levanta más ampollas en algunos sectores del gremio de propietarios, administradores y empresarios, como es el estudio serio y definitivo de la implementación del taxímetro. Estamos seguros de que con la Revolución del concreto, puesta en marcha por la Administración distrital en varias vías de la ciudad y la entrada en operación de Transcacaribe, se acabará este problema eterno entre usuarios y taxistas. Nos toca también denunciar para reflexionar, que estos abusos también son de la parahotelería, la hotelería legal, restaurantes, servicios a domicilio, servicio de transporte a las islas, etc., etc. Muchos aumentan sin justificación sus bienes y servicios con tarifas sin control por parte de las autoridades, poniendo en riesgo a nuestra ciudad como el destino turístico preferido de los colombianos. A muchos turistas les sale más económico ir a las islas caribeñas, Panamá y Eje Cafetero, a Cartagena. A todo lo anterior le sumamos cómo las grandes cadenas de almacenes y hoteles contratan mano de obra para la época de temporada, a pago por día sin ninguna prestación social de ley, aprovechándose de la necesidad de empleo de miles de cartageneros, con jornadas esclavizantes de 14, 16 y hasta 18 horas diarias, sin subsidio de transporte, ni las horas extras de ley. Esta es la triste realidad de nuestra querida y sufrida ciudad, la de abusadores y abusados, una ciudad de hipócritas y filibusteros que están poniendo en riesgo la gallinita de los huevos de oro. La CUT propone que para las próximas temporadas, el Gobierno distrital y todos sus entes que tengan que ver con la actividad turística, convoquen a todos los gremios involucrados en la atención al turista, para hacer causa común y consolidar nuestra ciudad como la preferida de los colombianos, y nos comprometamos a prestar unos servicios excelentes, a precios justos, en el patrimonio histórico y cultural de la humanidad. En el 2010 todas las autoridades, dignatarios del alto gobierno, Concejo, el Congreso, gremios económicos, sociedad civil y medios de comunicación, ojalá nos pongamos de acuerdo sin ningún tipo de prevención ni intereses particulares, para sacar adelante a nuestra ciudad del caos. *CUT BOLIVAR cutbolivar@gmail.com
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