Terremotos y conspiraciones

Algunos medios han publicado una versión donde se afirma que el gobierno de Venezuela ha hecho acusaciones en contra de Estado Unidos, advirtiendo que el terremoto de Haití fue consecuencia de una prueba de un arma electromagnética que la Marina Estadounidense ha hecho en el Caribe. Nunca se sabe con qué saldrá Chávez, es un presidente de manifestaciones inesperadas que en su contenido o en su forma rayan frecuentemente en algo tan parecido a la locura. Pero en esa misma búsqueda de explicaciones sobre el terremoto, existen otras menos criticadas pero mucho más estúpidas, y son aquellas que pretenden dar algunos párrocos en las que relacionan las prácticas de Vudú del pueblo haitiano con todo lo que les atormenta hoy. En ese sentido son peores que Chávez: por absurda que parezca toda su idea paranoide de que Estados Unidos tiene un arma capaz de producir terremotos, me parece más perversa aquella explicación que desestima las prácticas culturales y religiosas de un pueblo y las asocia con un castigo mandado del cielo. No para darle la razón a Chávez, pero sí para reconocer las dimensiones de su locura, es importante saber de la existencia del proyecto HAARP (High Frecuency Active Auroral Research Program), financiado por la Fuerza Aérea de Estados Unidos para controlar procesos ionosféricos. Además, al parecer, el Parlamento Europeo, en su resolución de 28 de enero de 1999 del Informe de medio ambiente, seguridad y política exterior, considera al proyecto HAARP, en virtud de su impacto desastroso sobre el medio ambiente, como una preocupación mundial, y pide, por sus implicaciones legales, ecológicas y éticas, que HAARP sea examinado por un organismo internacional. Por otra parte, el periodista Benjamin Fulford, dedicado a investigar grandes conspiraciones, asegura que el proyecto HAARP puede estar siendo usado como arma para causar desastres naturales oportunos. Al emitir microondas de mil millones de vatios, según Fulford, es posible provocar terremotos sobre un objetivo específico. Fulford asegura que antes del Terremoto en China se divisaron en el cielo luces extrañas, similares a una aurora boreal, justo lo que se supone que ocurra si se usa HAARP para producir un desastre de este tipo. El periodista relaciona varios terremotos en el mundo, y tragedias como el Tsunami en Indonesia, con ganancias secundarias para Estados Unidos. Si todo es una patraña, no lo sabremos, pero el proyecto HAARP existe. Si Fulford es uno de esos locos que ven conspiraciones en todas partes, tampoco lo sé. Lo cierto es que no podrá existir confianza entre los países del mundo mientras prime la sed de poder sobre los demás. Estados Unidos ha sido generoso con sus ayudas al pueblo haitiano, pero ya existe un malestar en otros países y organizaciones por la manera como han asumido el control de Haití. Se nos mueve el piso, se nos mueve el piso a cada rato. Video de Benjamin Fulford en http://www.youtube.com/watch?v=-IVwwSFek8I