Un nuevo modelo de salud

Convencido de que los problemas del sistema de salud solo pueden ser resueltos con la participación de sus protagonistas, y mediante un diálogo democrático entre éstos, el candidato liberal Rafael Pardo convocó y presidió el foro “La salud en emergencia”, para analizar las medidas del Gobierno y proponer alternativas a la crisis. Asistieron representantes de todos los actores junto a los congresistas y expertos: médicos y enfermeras, directivos y trabajadores de los hospitales, pacientes y las EPS. A pesar de la diversidad de enfoques e intereses, coincidieron en que la Emergencia Social de Uribe arriesga la Salud para los colombianos, en que es un adefesio que debe ser derogado sin intentar corregir errores puntuales, y en reformar la Ley 100 integralmente. Hubo coincidencia en que el problema de la Salud va mucho más allá de su hueco financiero. El modelo mismo de seguridad social es deficiente, y una mala política económica es la causante de sus problemas financieros. Por eso no bastan nuevos impuestos para taparlos, ni es aceptable recortar los servicios médicos a los pacientes. Los médicos y los hospitales mostraron cómo se deterioraron los indicadores de la Salud: por ejemplo, cómo aumentaron la hipertensión, diabetes y obesidad, que incrementarán en el futuro las patologías con tratamientos de costo alto, que agravarán las dificultades financieras. Por eso, se requiere un modelo nuevo modelo de atención en Salud con más énfasis en prevención y atención primaria. En cuanto a los factores externos, las políticas económicas neoconservadoras de este Gobierno fueron perjudiciales para la salud. La crisis financiera del sistema se debe a que cuando se diseñó la Ley 100, se esperaba que 30% de los afiliados fuera del Régimen Subsidiado y 70% del Contributivo; pero más de 60% de los afiliados son del Régimen Subsidiado, y solo hay 7 millones de trabajadores contribuyendo al sistema. Esta situación es consecuencia directa de dos políticas de Uribe: la que ha recortado los derechos de los trabajadores y propiciado la informalidad creciente del mercado laboral; y los subsidios y exenciones tributarias a los empresarios, que fomentaron la destrucción de empleo formal, sustituyendo trabajo por capital. Además, aumentar la cobertura vinculando millones de personas al régimen subsidiado sin tener los recursos para atenderlos, es populista y da votos, pero es irresponsable fiscalmente. Otro ejemplo de políticas económicas perjudiciales para la salud, fue el recorte de las transferencias a los entes territoriales que hizo Juan Manuel Santos cuando era ministro pastranista, quitándole 5,5 billones de pesos al sector salud. Rafael Pardo se comprometió a que el Liberalismo presentará al Congreso el 20 de Julio un proyecto de Ley de consenso, porque la Salud no tiene color de partidos y es responsabilidad de todos buscar un sistema que garantice su universalización y calidad. El principio básico de esta propuesta es que los colombianos deben ser tratados como pacientes y no como clientes del sistema. Y el requisito para que el sistema sea viable es no reelegir las políticas de supuesta “confianza inversionista” que impiden la creación de empleo de calidad. macabrera99@hotmail.com