El Foro Económico Mundial discutió la democracia, gobernabilidad, sostenibilidad y recuperación económica, eliminación de la desigualdad, economía ecológica y calentamiento global. Fue aprovechado por el uribismo para hacer campaña internacional a favor de sus políticas y su continuidad con Juan Manuel Santos. Soportamos la uribemanía en los diferentes medios de comunicación y horarios más influyentes, nacional e internacionalmente. Lo que nunca dijeron entre las conclusiones es que, mírese por donde se le mire, Colombia sigue con una de las tasas más altas de desempleo y de desigualdad social de la región. Para Sangmeister, el Foro no dio soluciones concretas para los problemas urgentes de la región: “no es mucho más que una vitrina para políticas de la región que quieren ganar elecciones”, dijo. Uribe sigue manejado la administración pública con la chabacanería del capo más despiadado, violando la constitución, eliminando o intimidando contradictores, sobornando adeptos, hay corrupción desbocada, nepotismo descarado y una gran capacidad para manipular la opinión pública. Con el control de los medios masivos de información, se insensibilizó a la opinión pública, anestesió la noción de asombro y minimizó la capacidad de reacción. En las elecciones al Congreso, constatamos en el uribismo constreñimiento, compra de votos, entrega de tarjetones marcados, conteo fraudulento, uso del cargo y dineros del erario, tráfico con las necesidades del pueblo (NBI); fiel al lema que lo llevo al poder, el fin justifica los medios, para lo cual se recurre al narcotráfico, a las empresas electorales que dejó intactas la parapolítica, a las empresas multinacionales y buena parte de los grupos y gremios económicos criollos de la oligarquía más rancia, que gobierna a este país a nombre del conservatismo y el liberalismo -después uribistas y hoy santistas- sumiéndolo en una profunda crisis social, con miseria y violencia, durante los últimos cuarenta años. La narcoparapolítica que llevó a Uribe al poder vuelve y juega en estas elecciones. Son un poder en la sombra, controlando las regiones y definiendo la dinámica de la política nacional, eligiendo congresistas y apoyando al candidato presidencial de Uribe, aunque digan lo contrario. Quieren imponer a Santos para la Presidencia de la República, por su ideología fascista rabiosa, conservadora y neoliberal, por la entrega servil de todos nuestros recursos a las multinacionales. Es una verdadera “prostituta ideológica”, formado en la casa liberal más recalcitrante del país, que luego se presentó con “de centro”, y en el gobierno de Uribe luce más derechista, conservador, godo, guerrerista y radical que cualquier ultragodo en este país, para continuar sus políticas en cuerpo ajeno. La gente de bien, que somos la mayoría, los abstencionistas, no podemos seguir confundidos con la Santosmanía. El 30 de mayo de 2010, hay que darle una sorpresa a las encuestas manipuladas, votando masivamente por la izquierda democrática, cuyo partido es una verdadera opción de cambio y una alternativa para gobernar este país, rescatando el Estado Social de Derecho, la justicia social, la soberanía, la paz y la democracia, que afectan a la población y que no pueden solucionarse simplemente con la política de la seguridad democrática. *CUT BOLÍVAR cutbolivar@gmail.com
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