Columna


Voces y votos

CARLOS DÍAZ ACEVEDO

27 de enero de 2010 12:00 AM

CARLOS DÍAZ ACEVEDO

27 de enero de 2010 12:00 AM

Para el filósofo español José Luis Villacañas, la democracia es la reunión de las voces y de los votos, la reunión de los yo y de los nombres propios. Para este comunicador, lingüista y literato cartagenero que les escribe, muchas personas que depositaron sus votos a favor de Judith Pinedo Flórez, “La Mariamulata”, y permitieron su elección como alcaldesa para el período 2008-2011, lo hicieron pensando que con su aterrizaje en la Plaza de la Aduana, entre otras cosas, sus voces y palabras tendrían por fin mayor repercusión dentro y fuera de la Alcaldía y de las murallas. Lo hicieron pensando que se comunicarían y relacionarían de tú a tú con la Alcaldesa, con la Alcaldía, con lo público distrital, que conversarían o dialogarían cara a cara con las autoridades distritales para encontrarse, conocerse, reconocerse, comprenderse, informarse, debatir, pactar, alcanzar acuerdos y compartir visiones de ciudad y desarrollo. La llegada de Pinedo a la Alcaldía Mayor es el resultado de la suma de ciento quince mil votos a su favor y de diversas voces de ciudadanos y sus organizaciones, pero también de empresas y medios de comunicación que quieren formar parte activa de la organización distrital que es considerada como una cosa que no es solo de políticos, que desean ser copartícipes de la dinámica pública. Para este man que a veces escribe como habla, “La Maríamulata” está parada donde está porque ella y su equipo aguaitaron desde lo alto, bajo y medio, esta realidad y supieron llegar a estos diversos actores con propuestas y mensajes como “Por una sola Cartagena” y “Con Judith el alcalde somos todos”. Hicieron bien la tarea porque ella misma y su equipo eran parte del bonche de estudiantes ciudadanos que exigían mayor participación. Al recorrer la mitad del camino o periodo, la Alcaldía, la Alcaldesa y su equipo de gobierno, ya no como estudiantes sino como profesores y directivos, tienen una materia pendiente por desarrollar en esta gran escuela o dispositivo pedagógico que es la ciudad: una comunicación municipal constante, cómplice con los ciudadanos plurales y sus organizaciones para la Cartagena común que se quiere construir como lo plantea el comunicador catalán Toni Puig. Una comunicación no sólo centrada en los medios de comunicación, una comunicación directa con todos los ciudadanos, con la sociedad civil organizada, el sector asociativo cívico, el sector empresarial, las empresas de los medios de comunicación, con otras ciudades, como se está haciendo con Barranquilla y Santa Marta. La aprobación de esta asignatura es clave para ganar los dos años que siguen y todo el cuatrienio, por eso hay que tomarse en serio la democracia como diálogo continuo y desarrollar planes de estudio y de comunicación contundentes, planes de comunicación distrital cómplices con los ciudadanos a nivel general y con los empobrecidos, los niños, los jóvenes, las mujeres y las personas afrocolombianas en particular, que vayan más allá del día o mes de la niñez o la juventud, de las mujeres, de la lucha contra la violencia hacia las mujeres y de la afrocolombianidad. La democracia es la reunión de las voces y de los votos y en Cartagena estas y estos tienen nombres propios. *Comunicador, lingüista y literato puntos_de_encuentro@hotmail.com

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS