Voto liberal por Rafael Pardo

Con la polarización que muestran las encuestas entre Mockus y Santos, mucha gente piensa que el próximo domingo hay que votar por uno de los dos, porque hacerlo otro es botar el voto. Esta disyuntiva sería cierto si el presidente de Colombia se escogiera en una sola vuelta. Pero con el sistema de la doble vuelta es posible, y necesario, votar en la primera por el candidato y el partido que cada uno considere mejor; si este no pasa a la segunda, entonces votará uno por el candidato y el partido cuyos programas y banderas sean más afines con las propias. Por eso votaré en la primera vuelta por Rafael Pardo, el candidato del Partido Liberal. Porque es serio, honesto y bien preparado para manejar el país, y porque las ideas y el programa del liberalismo son la mejor propuesta de gobierno para enfrentar los grandes problemas nacionales, en particular la guerra, la desigualdad y el desempleo, que las políticas conservadoras no pudieron solucionar en estos últimos ocho años. Sus cualidades personales son bien conocidas y nadie las cuestiona: Pardo es un político de principios, no un oportunista que se arrima al sol que más calienta. Por eso tuvo la valentía de abandonar el barco uribista, a pesar de la altísima popularidad del Presidente, y dar el salto al desierto de la oposición cuando fue testigo de la corrupción de la yidispolítica y de la alianza de los paramilitares con congresistas oficialistas. Pardo ha trabajado toda su vida en la búsqueda de la paz. Como intelectual y académico, ha estudiado la historia de las guerras en Colombia y ha escrito cinco libros sobre el tema. Como funcionario público trabajó por las víctimas en el Plan Nacional de Rehabilitación del gobierno Barco; intentó con éxito el camino del diálogo y negoció la paz con el M-19, pero también, como Ministro de Defensa de Gaviria, combatió con decisión a las Farc y al narcotráfico, siempre desde la legalidad, ni visitó el Caguán ni creó incentivos que indujeran los falsos positivos. Con su visión claramente liberal, Pardo, sabe que la paz sólo es duradera si se construye sobre la justicia. Por eso la propuesta del Partido Liberal es la de hacer una Colombia justa: un país con igualdad de oportunidades para todos, que van desde la alimentación y la atención integral en la primera infancia, y la creación de empleos para los jóvenes, hasta la seguridad social y protección a los ancianos. Pardo propone construir un país donde todos tengan derecho a la salud, a la educación, a la vivienda y, sobre todo, a un empleo digno y bien remunerado. Un país donde haya crecimiento y prosperidad, pero que se distribuya a todos y no se quede en el bolsillo de pocos. Para eso plantea políticas muy concretas, como la devolución de las tierras de los paramilitares a los campesinos, la reforma tributaria, un nuevo sistema de subsidios a la vivienda, la ley del primer empleo y muchas otras consignadas en el programa liberal. Cualquiera que sea el resultado de la primera vuelta, para la segunda trabajaremos por formar la gran alianza de la patilla (o sandía que le dicen en otras regiones): verde por fuera y roja por dentro. Para que los programas liberales sean prioritarios dentro de la alianza, el Partido Liberal tiene que confirmar en las urnas su presencia nacional. El voto de los liberales por Pardo es necesario para que la legalidad democrática se complemente con la justicia social. macabrera99@hotmail.com