Columna


¿La vida vino de afuera?

CARLOS GUSTAVO MÉNDEZ

20 de septiembre de 2009 12:00 AM

CARLOS GUSTAVO MÉNDEZ

20 de septiembre de 2009 12:00 AM

La hipótesis de que la vida en la Tierra provino de los cometas o panspermia, parece que recibió un fuerte impulso hace un mes. En efecto, rastros del aminoácido glicina, fundamental en la arquitectura de las proteínas, fueron encontrados en una muestra extraída del cometa Wild, por la sonda espacial Stardust de la Nasa, mediante un dispositivo especial en enero de 2004. El material recolectado de la sonda fue recuperado posteriormente en el desierto de Utah en 2006 y analizado por un equipo de biólogos de la NASA, durante tres años, tras lo cual, lograron aislar la glicina. La noticia fue publicada en agosto y produjo una conmoción en el mundo científico. Este descubrimiento se enlaza con otro realizado en mayo de este año, por un equipo de investigadores estadounidenses, que detectó ácido fórmico en un meteoro encontrado en Canadá. Este ácido es un compuesto importante para explicar el origen de la vida, porque, según los científicos, el hecho de actuar en algunas reacciones químicas podría explicar la eventual transformación del Ácido Ribonucleíco (ARN) en ácido desoxirribonucleico (ADN), ambos fundamentales para explicar el origen de la vida. Estas dos noticias científicas refuerzan la noción de que objetos extraterrestres como meteoritos y cometas podrían haber sembrado las unidades básicas de la vida con materiales tomados de otros sitios del Cosmos. Las referencias científicas en comento, se encadenan con otra reciente que, demostró que los primeras bacterias se formaron hace aproximadamente 3.500 millones de años, pues aunque la fecha exacta es motivo de polémica, lo que sí parece demostrado es que en los primeros tiempos, la concentración de oxígeno era poca o nula y que los primeros microorganismos lograron cambiar su metabolismo, lo que les permitió usar la energía solar y el dióxido de carbono para nutrirse y liberar oxígeno, con lo que la oferta de este elemento mejoró notablemente, con las resultas de que este elemento aumentó en los océanos y en la atmósfera, lo cual hizo posible que la vida evolucionara. En los últimos 1000 millones de años, algunos tipos de animales poblaron los océanos, posteriormente las plantas y hongos llenaron el planeta, seguidos de muchos animales con lo cual la Tierra se llenó de una muchedumbre de formas de vida, entre las cuales estaban los primates, del cual provenimos los humanos. A propósito, en mayo de este año se reveló al mundo el esqueleto de un prosimio de 47 millones de años de antigüedad, considerado el “Eslabón perdido” entre el hombre y los primates. Lo cual confirma la teoría evolutiva, la cual es tan sólida y fundamentada que fue aceptada por el Papa Juan Pablo II, quien dijo en 1996, que la iglesia no se oponía a esta teoría en cuanto “busca el origen del cuerpo humano en una materia viva preexistente”. Volviendo al tema, si bien el origen de la vida ha sido tratado de explicar con diferentes hipótesis (Oparin, Gilbert y otras más), el hallazgo de glicina en un cometa y de ácido fórmico en un meteorito, refuerza la teoría que la vida vino del espacio, la cual en mi concepto si bien por lo pronto se está abriendo paso, todavía le faltan más hechos que corroboren esta hipótesis. Amanecerá y veremos. *Directivo Universitario. Miembro de número la Academia de la Historia de Cartagena. menrodster@gmail.com

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS