Columna


¿Se puede adelantar el inicio de Transcaribe?

GERMÁN DANILO HERNÁNDEZ

27 de octubre de 2009 12:00 AM

GERMÁN DANILO HERNÁNDEZ

27 de octubre de 2009 12:00 AM

Sin lugar a dudas, es mejor hacer uso de las cosas cuando están nuevas, terminadas y con buenos acabados. Una casa o apartamento es más confortable si se estrena, y un carro rueda mejor si es nuevo. Sin embargo, habitar una vivienda sin terminar será mejor que vivir en la calle y un carro usado siempre nos llevará más lejos que andar a pie. Si esas premisas de la sabiduría popular la aplicáramos a nuestra cotidianidad de ciudad, con seguridad haríamos más goce y disfrute de nuestras obras de infraestructura. En algunos casos nos hemos acostumbrado a que determinados proyectos sólo pueden cumplir su función después del emblemático corte cinta, en su correspondiente ceremonia inaugural. Así como los servicios públicos se prestan en unos sectores, sin poder llegar a otros, o un lote de viviendas como en el macroproyecto Ciudad del Bicentenario será entregado a sus beneficiarios, antes de ser construidas la totalidad de las casas, de la misma forma debería ser posible que el Sistema Integrado de Transporte Masivo entre a operar de manera parcial, sin esperar el último minuto, de la aplazada fecha de entrega de la obra. Las expectativas de la ciudad por superar el caos en el transporte público, son tan grandes que con Transcaribe, las esperanzas están convertidas en desespero y el escepticismo es de tal magnitud, que la más reciente encuesta virtual de El Universal, con la pregunta ¿Cree usted que Transcaribe estará listo en el 2011?, fue respondida afirmativamente sólo por el 18 por ciento de los lectores, mientras que 82 por ciento dijo tajantemente “NO”. Confiando en la diligente gestión de los directivos y contratistas de Transcaribe y conforme a los pronósticos, el sistema entraría a operar durante el primer trimestre del 2011. Contemplando posibles demoras, condiciones climáticas, efectos sociales del tramo Bazurto, etc. el plazo podría extenderse en el mejor de los casos hasta finales de ese año. ¿Pero qué pasa si se programa el inicio anticipado de operaciones, sin culminar las obras de infraestructura? Cuando esté concluido el cuarto tramo, el acondicionamiento vial estaría listo para casi el 60 por ciento del recorrido definido en la ruta Troncal de Transcaribe. Desde una visión no especializada, carecería de sentido sub utilizar tantos kilómetros de vías y obras complementarias, esperando a “desempantanar” el tramo de Bazurto. La operación parcial del Sistema de Transporte Masivo en el 2010 en los tramos terminados, no sólo permitiría anticipar la solución al caos vehicular que afronta la ciudad, sino para desarrollar una especie de “laboratorio practico” del sistema. Probablemente la llegada al destino final de los pasajeros exija conexiones con el servicio de transporte actual (buses y busetas) y por consiguiente la vigencia de alianzas comerciales no contempladas, pero la voluntad expresada por los transportadores para hacer parte del macro proyecto, bien podría ser el punto de partida de un experimento de beneficio colectivo. El complemento acuático del sistema tendría igualmente muchas probabilidades de anticiparse, si existiera la voluntad política de hacerlo. *Trabajador Social y periodista, docente universitario, asesor en comunicaciones. germandanilo@hotmail.com

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