Se trata de la tercera película del director inglés Stephen Daldry: “The Reader” (2008), después de su ópera prima “Billy Elliot” (2000) y “Las horas” (2002). Estos melodramas semihistóricos demuestran que Daldry es un auténtico maestro del cine de este siglo. Billy, es un niño que camina danzando, con un padre sindicalista y machista, quien decía que el Ballet era para maricones y que su hijo debía dedicarse al boxeo. Soñaba con ser artista de ballet como en efecto lo logró después de superar toda clase dificultades hasta llegar al momento en que sus padres lo ven orgullosos, ya adulto, como brillante estrella del ballet. Parece que este film tiene rasgos autobiográficos, sólo que él se dedicó al teatro y al cine. Es claro ejemplo de que, con el optimismo, los seres humanos logran objetivos a través del arte, vence obstáculos y se atreve a romper con el machismo ancestral. Por algo ha ganado 13 premios en varios festivales, incluyendo el Goya. En 2001 con “Las Horas” sobre la tormentosa vida de la escritora Virginia Wolf, interpretada por Nicole Kidman, que le significó el Oscar en 2002 por su brillante actuación en esta bella y conmovedora película. Y ahora nos descresta con “El Lector”, una historia del primer amor pasional entre un joven de 15 años Michael (David Kross) con Hanna (Kate Winslet) de mayor edad, con la cual el joven descubre la sexualidad y el primer amor profundo. Tiene una narración cinematográfica perfecta, emotiva, neorrealista, poética, con bella fotografía en primeros planos, escenas eróticas necesarias y unas actuaciones excelentes. La cinta es dolorosa porque el protagonista, estudiante de derecho, asiste a una audiencia de juzgamiento de una guardiana Nazi por haber mantenido a 300 judíos encerrados en una iglesia que se incendió y murieron todos. Resulta que él ve a su inolvidable amor como la principal acusada y ella, con un sentido común propio de una analfabeta lingüística e inocencia moral humanista, confiesa haber cometido el crimen a sabiendas de que por su analfabetismo, jamás habría escrito el informe en la que la acusaban del delito, pero en todo momento y avergonzada por su analfabetismo, se niega a que le practiquen la prueba grafológica, acepta la prueba y es condenada a pena perpetua. Él, ya mayor y habiéndose divorciado de una esposa de la cual nunca amó, porque su único amor era Hanna, le grabó y mandó casetes a la cárcel, que contenían sus lecturas de libros como “La Odisea”, “La Dama del perrito”, entre otros y por fin ella, con un gran esfuerzo y esperanza, aprende a leer y a escribir. Después de pagar 20 años de cárcel él la visita cuando la directora lo llama para decirle que la iban a liberar y que debía conseguirle donde vivir y un trabajo. El final no lo cuento porque es muy doloroso. El film tiene la misma calidad de las anteriores, tuvo varias nominaciones a Oscar y por fin Kate Winslet lo recibió como mejor Actriz en febrero de 2009, después de haber sido nominada por “Titanic” y “Revolucionary Road”. rivelpa@yahoo.com
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