Resulta un poco chocante que haya tenido que presentarse una emergencia como la que se comenta por estos días con la energía eléctrica, para que el Gobierno Nacional exhorte al ahorro de la misma.
Es chocante, porque si algo caracteriza a la mayoría de los colombianos es el derroche irresponsable de recursos, con todo y que no son gratis, pues hasta las familias de escasos recursos se dan el dudoso lujo de desperdiciar el agua y la energía eléctrica de la manera más inconsciente.
Es decir, lo que debería constituirse en toda una cultura cívica se adopta como camino desesperado para evitar una catástrofe de cuantiosas proporciones respecto al futuro de la energía eléctrica en nuestro país.
El Gobierno Nacional está invitando a los alcaldes de todo el país a que trabajen en jornada continua durante las próximas tres semanas y media, para de esa forma contribuir con la meta de ahorrar un 5 % de energía, en aras de detener un inminente racionamiento.
Lo que se busca, según Iván Mustafá, director de Regiones de la Presidencia, es evitar que se enciendan las luces después de las 6 de la tarde en todas las alcaldías y dependencias municipales.
Ante el panorama que presenta la energía eléctrica en estos momentos, solo podría decirse que bienvenidas todas las estrategias que se pongan en práctica para salvaguardarla, pero cabría agregar que ojalá similares procedimientos no solo se sigan aplicando sino que se adelanten de manera tan agresiva que se conviertan en una costumbre ciudadana, que incluya a grandes comerciantes e industriales.
En estos momentos se habla de energía eléctrica, pero la cultura del despilfarro y del exterminio tiene sus cimientos bien enraizados en la mentalidad tanto rural como urbana; y testigo de ello son las especies en vías de extinción, los ríos secos o contaminados, los bosques y selvas quemados y arrasados por las maquinarias del mal llamado progreso y hasta el desvanecimiento de las reservas de agua de los nevados.
La propuesta consistente en que los alcaldes ayuden con el ahorro de energía tuvo lugar en la Cumbre de Alcaldes que se desarrolla en Cartagena, en donde el ministro de Medio Ambiente, Gabriel Vallejo, aseguró que son esos mandatarios quienes pueden darle una mano al país en esta emergencia.
Asimismo, invitó a los colombianos a ahorrar agua, energía y a evitar los incendios, por considerar que “el agua que no tenemos la estamos utilizando en apagar las conflagraciones, que, en lo que va corrido del año ha arrasado más de 32 mil hectáreas de bosques nativos y cultivos”.
El ministro señaló que por ahora no es prudentemente hablar técnicamente sobre el fenómeno de La Niña, pero que el gobierno hasta hoy ha visitado 14 departamentos para empezar a tomar medidas para mitigar los daños que podría causar.
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