Editorial


Asoleche, Fedegán y el Caribe

Producir leche en Colombia hace mucho rato dejó de ser un negocio para convertirse casi en una adicción del estilo de los juegos de azar, en la que los productores de leche no pueden dejar la actividad. Aunque alguna vez fueran unos románticos que creían en el campo y en la ganadería, ya no pueden o no saben hacer más nada, y suelen tener todo su patrimonio metido en tierra y ganado. Así, muchos son casi prisioneros de la actividad cuya utilidad consiste apenas en sobreaguar económicamente, y tratar de creer que parte de las utilidades están en las bondades de una vida campesina sana y cercana a la naturaleza. Todo lo anterior, por supuesto, ocurre donde no hay dominio de guerrillas ni de los neoparamilitares llamados ahora bacrim.

Portafolio publicó ayer una propuesta de Asoleche, la asociación de los procesadores, para que los ganaderos y esa industria puedan negociar el 100% de la leche que se produce en el país, cosa que no ocurre hoy. La propuesta no es nueva y en un documento de Fedegán, su presidente, José Félix Lafaurie, dice que los ganaderos “se han enfrentado a la posición dominante de la industria dentro de la cadena, caracterizada por tres elementos: 1) Mucha leche y baja capacidad de procesamiento; 2) Muchos ganaderos vendedores y pocos industriales compradores; y 3) Un mercado orientado por la industria al segmento de altos ingresos, con muy bajo consumo en el de bajos recursos”; es decir, quesos procesados, yogurt, mantequilla, kumis y demás derivados de la leche para bolsillos de mayor capacidad.

El presidente de la Cámara Gremial de la leche de FEDEGÁN, Juan Bernardo Villegas, dijo que “De la misma manera que saludamos la respuesta del Gobierno de convocar al Consejo Nacional Lácteo para revisar la fórmula del precio al productor, saludamos también la iniciativa de Asoleche de plantear un discusión de fondo para formalizar, de una vez por todas, la relación entre la industria láctea y los ganaderos como proveedores de su insumo básico”. Villegas enfatiza que los jugadores de la cadena deben ser igual de importantes.

Hay que recordar que esta discusión se da donde hay productores muy disimiles en una pirámide cuya cima está compuesta por pocos ganaderos con fincas óptimas, cercanas a grandes mercados; y una enorme mayoría de pequeños ganaderos de doble propósito (leche y carne) regados por todo el país en sitios remotos, con tierra regular y caminos pésimos.

Además, el documento de Asoleche habla de heladas como uno de los problemas de producir leche en Colombia y menciona el fenómeno del Niño al pasar. Es decir, habla desde una postura más andina que nacional en la que no se ve reflejada la costa Caribe, con buena parte de la producción lechera nacional, pero con 6 meses de verano todos los años. Y eso, cuando le va bien.

Cualquier concertación entre el Gobierno, Asoleche y los ganaderos debe considerar toda la diversidad pecuaria nacional y no solo las ganaderías de leche especializadas en tierras privilegiadas. 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS