Desde hace más de quince años, el programa Cartagena Cómo Vamos ha venido recogiendo año tras año los principales indicadores de calidad de vida de los habitantes de esta ciudad y recogiendo también su opinión en la Encuesta de Percepción sobre la situación local, con criterio racional y serio, de manera que hoy por hoy no existe una información más objetiva y completa sobre el desarrollo local.
La finalidad de este esforzado y profundo trabajo es medir la evolución de la calidad de vida y de la opinión de la gente sobre la situación de la ciudad, para que le sirva a investigadores, al Gobierno distrital y a la academia para hacer en cualquier momento un diagnóstico certero de Cartagena y basar en estadísticas concretas las políticas para salir adelante.
Que recordemos, solo en la administración de Judith Pinedo esas estadísticas se utilizaron seriamente para trazar los planes de gobierno. Así, se le oía decir que iba a aumentar en X el número de empleos y a disminuir en Y minutos el tiempo de movilidad de la Bomba El Amparo hasta el Centro, por ejemplo, o que se proponía construir N colegios en los cuatro años de su periodo. Las otras administraciones han hablado de generalidades, de manera que al momento de hacer el balance de su gestión, es muy difícil decir si han cumplido o no con lo que prometieron en la campaña y con el contenido de su programa de gobierno.
Parece que se ha vuelto costumbre en el país basar las campañas electorales en promesas que no van acompañadas de propuestas concretas de obras o iniciativas, de manera que resulta complejo evaluar la gestión, al carecer de indicadores de desempeño. Esa carencia de cifras cuantitativas en los programas de gobierno hacen suponer, además, que los candidatos no tienen idea en torno a lo que hay que hacer para resolver los graves problemas locales. El elector no vota entonces por la opción que mejor responda a sus necesidades como ciudadano, sino por asunto de simpatías o compromisos clientelistas.
En la más reciente presentación pública de los resultados de evaluación de la variación de la calidad de vida, la directora de Cartagena Cómo Vamos, María Claudia Peñas, llamó a los concejales y a los funcionarios del Distrito a basar su trabajo en estos resultados. Excepto que han servido de base a discursos entusiastas, poco se han utilizado para iniciativas concretas que redunden en beneficio de la ciudad. No se respondió siquiera en tales discursos a su petición de “identificar los atrasos más visibles al cumplimiento de metas del Plan de Desarrollo actual ‘Ahora Sí Cartagena’, proponer con más facilidad soluciones a los temas específicos de cada variable de calidad de vida y obtener elementos para mover la agenda de debates en torno a los temas más críticos para la ciudad, con aspectos técnicos de discusión”.
Esperamos que los ocho candidatos a la Alcaldía de Cartagena sí escuchen atentamente este llamado y que sus propuestas de campaña estén basadas en indicadores concretos y no en promesas etéreas que son simplemente un ejercicio de retórica.
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