Desde hoy los vehículos de carga pesada tendrán restringido el paso por el puente Las Palmas, que conecta la isla de Manga con Pie del Cerro, según informó el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (Datt).
La decisión se tomó tras la solicitud de la Secretaría de Infraestructura al ver el gran deterioro de esta estructura. Pero esta noticia salió a la luz después que Transcaribe anunció que la ruta del SITM funcionaría muy pronto por ese tramo.
“El puente de Las Palmas no se ha caído porque Dios no ha querido que se caiga, ya que está todo podrido, el hierro tiene corrosión total y los estribos están hundidos. Otro problema serio que notamos es que por debajo del puente pasa una tubería totalmente corrida, por lo que Aguas de Cartagena debería revisar eso”, dijo el ingeniero estructural Jorge Rocha luego de inspeccionar el puente, recomendar demolerlo, y hacerlo nuevo y apto para soportar vehículos pesados.
Ahora toca cambiarles la ruta a los buses y busetas de servicio público que por ahí circulaban, a los camiones de gaseosas, entre otros, y a los busetones del SITM que ya no tendrían al barrio Manga en su recorrido como se pensó.
Es lamentable que hasta ahora le pongan el ojo a ese puente podrido; lo peor es que lo mismo pasa con otros en la ciudad a los que a simple vista se les ve el deterioro. En el Concejo Distrital también se había hablado de esto, especialmente por los daños del puente Romero Aguirre.
En un recorrido de El Universal se vio que el puente Benjamín Herrera casi no tiene barandas, hay basuras acumuladas y falta iluminación. En el Romero Aguirre las losas de los andenes están destruidas y hay deterioro en el concreto de la vía, y el hierro de la infraestructura que está al descubierto es extraído por habitantes de la calle.
En los puentes de la Vía Perimetral hay varios tramos con grandes huecos que impiden la movilidad de los vehículos. En el barrio Boston la mitad de un box culvert en la calle Primera de Acapulco se derrumbó. Los vecinos le pusieron una señalización improvisada para evitar accidentes.
Un puente en Zaragocilla, otro en Las Gaviotas y el puente “Mocho” del barrio El Socorro también necesitan arreglos. Seguramente la lista es más larga, por lo que la Administración debe explicar qué hace y cuánto le invierte a esta problemática.
No puede ser una tragedia la que obligue a las autoridades a hacer un diagnóstico especializado a los puentes para hacerles arreglos preventivos: renovar algunos y reforzar otros. Los puentes están “quebrados” y ojalá haya voluntad para restaurarlos.
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