Los países limítrofes deben hacer lo posible por llevarse bien y por enfrentar juntos los problemas comunes, que es el espíritu entre Colombia y Panamá a pesar de algunas diferencias comerciales entre los dos países.
La frontera entre Colombia y Panamá, según el propio presidente Santos, tiene problemas graves y diversos: hay trata de inmigrantes de varios países que quieren llegar a los Estados Unidos y son expoliados en todo el camino por los distintos tratantes, una red internacional peligrosa y sin escrúpulos. Ya hemos visto en la prensa a cientos de inmigrantes cubanos y africanos.
En esta frontera binacional también hay tráfico de armas; de drogas; hay minería ilegal de lado y lado y maleantes operándola; y hay algo de pesca ilegal en ambos países que debe ser controlada.
Colombia y Panamá tienen ya dos bases binacionales limítrofes y agregarán dos, siempre conscientes, como dijo el presidente panameño y ratificó el colombiano, que mucha de esta actividad pasa de Colombia a Panamá y de ahí a los países centroamericanos y eventualmente a los Estados Unidos, y probablemente, creemos nosotros, a Canadá.
Además de intensificar las acciones conjuntas que ya desarrollan Panamá y Colombia, los presidentes Varela y Santos anunciaron ayer que Panamá le compraría a Colombia dos barcos de apoyo logístico, iguales a dos que tiene en operación la Armada de Colombia, pero con las especificaciones particulares que pida Panamá para sus necesidades.
El Almirante Jorge Enrique Carreño Moreno, Presidente de Cotecmar, dijo ayer que “son unidades diseñadas para operar en ambientes marítimos, costeros y fluviales, con capacidad para transportar carga líquida, vehículos y contenedores, así como transporte de personal.
Pueden desempeñar misiones de apoyo en operaciones para lucha contra el narcotráfico y a la vez prestar ayuda humanitaria y asistencia en caso de desastres, entre sus principales misiones”. En Colombia, por supuesto, una de estas naves ha estado activa llevando agua y provisiones a La Guajira, y más recientemente a Haití.
Son unos barcos verdaderamente multipropósito, y además marineros, porque a pesar de su proa plana, que a la vez es compuerta de desembarco, se desempeñan lo suficientemente bien como para ir Caribe arriba desde Cartagena a Haití con mucha carga y el mar por la proa. Ese oleaje es respetable, por no decir que peligroso.
Celebramos que Colombia tenga un buen socio y vecino en Panamá y en su presidente Varela, como corresponde a dos países limítrofes, y también celebramos el crecimiento de Cotecmar, una industria de Cartagena e importante fuente de empleo local, que de comenzar por arreglar barcos de la Armada ya también los fabrica en distintos tamaños y con diversos propósitos. El crecimiento de Cotecmar contribuye al de Cartagena.
Comentarios ()