El Censo Nacional Agropecuario (CNA), realizado entre noviembre de 2013 y diciembre de 2014 (13 meses) por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), bajo la batuta del director, Mauricio Perfetti, será una de las herramientas principales de este y de varios gobiernos más para ayudar a trazar una política agropecuaria integral basada en hechos, y no en clichés ni paradigmas desgastados. Los primeros resultados se revelarán a partir de junio próximo y los totales a finales de octubre, reveló Perfetti en visita a El Universal.
También le servirá al sector privado, a los gremios agropecuarios y a las organizaciones campesinas para conocer mejor su propia realidad y saber de qué y a quién le hablan en verdad. Tanto le interesa el CNA a todos los anteriores actores que cuando hace unos pocos años el gobierno de Santos patinó con respecto a hacerlo o no, las principales instituciones gremiales y sociales del campo protestaron con energía y afortunadamente el presidente cambió de opinión y como dijimos, en octubre próximo tendremos disponible toda la enorme cantidad de información de este CNA.
El último CNA se hizo en 1970, es decir, hace 45 años y de manera parcial e incompleta comparado con este: cubrió 7,6 millones de hectáreas versus 113 millones de hectáreas en 2014; hizo 45 preguntas vs. 180 preguntas; y solo entrevistó a agricultores, por lo que nadie podría decir que conoce el sector rural de Colombia más allá de los lugares comunes.
El CNA de 2013-2014 indagó por muchas variables en 3,9 millones de predios rurales, en 1.101 municipios de 32 departamentos, 770 resguardos indígenas, 182 comunidades negras y 56 Parques Nacionales. Nada más en Bolívar el CNA visitó 55.969 predios.
Además de averiguar datos de producción de manera detallada, al igual que la población y el tamaño de cada predio, el CNA tiene un componente social de una utilidad inestimable para que las políticas públicas trazadas tengan en primer lugar a la gente del campo, y luego todo lo demás.
Uno de los grandes méritos del CNA es que fue hecho en cada lugar por jugadores locales y no por funcionarios impuestos desde la capital. Conocer su propia zona, y sobre todo, ser conocidos en ella, sin duda les facilitó su labor.
El trabajo, dice Perfetti, lo aplicaron 25 mil censistas, de una convocatoria en la que el DANE recibió 50 mil hojas de vida en el país. La selección inicial se hizo por medios electrónicos al igual que las primeras pruebas a los aspirantes, y luego de pasar estos filtros tuvieron entrenamiento presencial además de recibir equipos sofisticados para coleccionar datos.
Sin embargo, ahora que se acabó el trabajo de campo comenzó una labor ardua de clasificación y verificación de la información, la que, explica Perfetti, se tiene que hacer con celeridad, pero sobre todo con mucho cuidado para garantizar la calidad de los resultados.
Creemos que los 350 mil millones de pesos que costó el CNA están más que justificados frente a lo que se puede mejorar el campo de Colombia para los productores agropecuarios al usar bien sus resultados.
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