Editorial


El de Blas de Lezo, casi un Space local

EL UNIVERSAL

28 de abril de 2017 12:00 AM

El colapso ayer a las 10:30 a. m. de un edificio que llevaba ya 6 pisos construidos y un plafón para el séptimo en el barrio cartagenero Blas de Lezo, nos recuerda un hecho similar ocurrido en Medellín, cuando se cayó una de las etapas del conjunto Space, y tuvieron que ser demolidas todas las torres después de que la número 6 colapsara encima de unos obreros que trataban de repararla el 12 de octubre de 2013 a las 8:20 p. m., cuando murieron 12 personas.

El conjunto Space era construido por una firma prestigiosa de Medellín y estaba en uno de los sectores más valiosos de la capital antioqueña. La Universidad de los Andes determinó que si el edificio se hubiera diseñado “con la totalidad de los requisitos de la ley 400 del 97, la etapa seis no hubiera colapsado”. Es decir, fue mal calculado. Los dueños de la compañía tuvieron que pagar daños y perjuicios multimillonarios, y al diseñador estructural le cancelaron la matrícula profesional de por vida; al revisor estructural, también; entre otras sanciones severas a otros involucrados.

En el caso cartagenero,  el sitio no es de estrato 6 ni era de la magnitud del Space, pero era lo suficientemente grande como para llamar la atención de cualquiera, especialmente de quienes deberían seguirlo de cerca, como Control Urbano. Es grave que según el curador Ronald Llamas, el edificio no tuviera su permiso y la información de su valla  era por lo mismo mentirosa e incompleta. Esto lo ratificó anoche el alcalde Duque, quien afirmó que la obra no tenía los documentos requeridos y que los que tenía son falsos.

Aparte de lo anterior, el edificio en ese lugar no debería haber excedido los 4 pisos. Según un penalista consultado por El Universal, la sola valla califica como delito  por falsedad en documento público, además de homicidio por dolo eventual con una pena mínima de 16 años.

A lo anterior se le suma, según un trabajador entrevistado allí después de la tragedia, que algunos de los albañiles y obreros eran venezolanos quienes no tendrían sus papeles en regla, además de que no se les pagaba lo correcto ni se les daba la dotación de ley. Al escribir esto anoche iban 5 muertos y 19 heridos, además de 16 rescatados. Hasta ayer nadie del edificio caído había dado la cara por la tragedia, ni El Universal pudo contactar a la alcaldesa de esa localidad.

La reacción del equipo  de Manolo Duque fue oportuna y estuvo allá desde el principio haciéndose cargo de la situación; la eficiencia de la Cruz Roja ha sido notable y el trabajo de las ambulancias y centros médicos también.

Este hecho hace creer que el resto de la ciudad debe estar lleno de edificaciones igual de fraudulentas y que no existe un control eficaz. Es indispensable llegar el fondo de esta tragedia y además investigar minuciosamente los trámites y diseños estructurales de esta y de las demás edificaciones en construcción, ya que la de Blas de Lezo podría ser apenas la punta del iceberg.

 


 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS