El Decreto 399 de 2011, en el que se establece la organización y funcionamiento del Fondo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana y los Fondos de Seguridad de las Entidades Territoriales (FONSET), determinó que estos últimos tendrían como objetivo “realizar gastos destinados a generar un ambiente que propicie la seguridad y la convivencia ciudadana, para garantizar la preservación del orden público”.
A simple vista, su estructura no difiere mayormente de los objetivos y las funciones que tiene actualmente Distriseguridad, de manera que el proyecto de acuerdo que se debate actualmente en el Concejo no debería ser objeto de un debate sobre la conveniencia de crear el FONSET, sino sobre la forma de garantizar que cumpla eficazmente con su cometido.
La creación de este fondo es una obligación ineludible de los entes territoriales, según lo determinan numerosas leyes y decretos, como las leyes 418 de 1997, 548 de 1998, 782 de 2002 y 1421 de 2010, así que no está en discusión esa iniciativa, y como su naturaleza y objetivos son similares a los de Distriseguridad, también es ineludible la desaparición de esta última y cualquier discusión que se enfoque en definir si se liquida o no es una pérdida de tiempo.
De acuerdo con el decreto que citamos al comienzo, el FONSET debe funcionar como una cuenta especial sin personería jurídica, administrada por el alcalde, quien podrá “delegar esta responsabilidad en el secretario de Gobierno, o quien haga sus veces”.
Los recursos para su funcionamiento e inversiones provendrán de la contribución especial que deben pagar todas las personas naturales o jurídicas que suscriban contratos de obra pública, equivalente al 5% del valor del contrato, además de un porcentaje del recaudo de las concesiones viales.
También puede recibir aportes voluntarios del Distrito, que debe incluirlos en su presupuesto, y de gremios o personas jurídicas.
La inversión de estos recursos deberá aprobarla un Comité Territorial de Orden Público, encargado también de hacer seguimiento a su destinación adecuada.
Todo esto permite pensar que el FONSET funcionará en Cartagena con cierta holgura presupuestal, por lo que hay que exigirle que contribuya en alto grado a combatir la inseguridad reinante en la ciudad, empezando por recuperar las cámaras de seguridad y estructurando una estrategia donde concurran todos los sectores de la sociedad.
La creación del FONSET está indisolublemente ligada a la formulación por parte del alcalde Vélez de una Política Integral de Seguridad y Convivencia Ciudadana, que, según el Decreto 399, debe contemplar planes, programas y proyectos “elaborados conjuntamente con los representantes de la fuerza pública, organismos de seguridad y policía judicial a nivel territorial”.
Las herramientas para luchar con eficacia contra la inseguridad en Cartagena están dadas y a la mano, corresponde al alcalde utilizarlas bien y al Concejo facilitar su aplicación.
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