Editorial


El legado de Pablito Flórez

Ciénaga de Oro acaba de reivindicar la grandeza humana y artística del juglar del Sinú, Pablito Flórez (1926-2011), en la sexta versión del festival que lleva su nombre. Para honrar su memoria, se ha lanzado el proyecto nacional de intérpretes de porros en diversos formatos, más allá de la tradicional banda, invitando a los compositores de todo el país a tocar porros con diversos instrumentos, y en especial, el porro interpretado con guitarras, como lo hacía Pablito Flórez.

No ha sido fácil para Ciénaga de Oro sin llegar a competir con San Pelayo, que siempre ha llevado la corona de la cuna del porro, convertirse desde ya en la cuna del porro cantado e interpretado con guitarras. El Festival Pablo Flórez Camargo homenajea en esta versión 2016 a la banda 19 de Marzo de Laguneta, en sus Bodas de Oro, bajo la sabia dirección de su fundador el músico y trompetista Miguel Emiro Naranjo.

La banda  ha cautivado públicos dentro y fuera de Colombia, y ha creado seguidores en París, en donde se creó la banda Alborada, asesorada por el mismo Miguel Emiro Naranjo.

El porro es un ritmo musical que representa no solo a la región sinuana y a la sabanera en general, sino al Bolívar Grande, y al Caribe colombiano.

Es uno de los ritmos vernáculos de mayor raigambre ancestral. El festival de Ciénaga de Oro ha permitido ver también el legado del poeta e investigador Jorge García Usta (1960-2005), quien creó una obra periodística, literaria y ensayística de gran proyección en la región y el país. El poeta hizo visible a su pueblo en sus poemarios Monteadentro y El reino errante.

Las nuevas generaciones de colombianos tienen motivo de orgullo con la música de Pablito Flórez y sus legendarias canciones La aventurera, Los sabores del porro y La cumbia está herida.

La música de Pablito Flórez reunida en centenares de composiciones, entre porros, cumbias, fandangos y otros ritmos, reconstruye con vivacidad emocional y poética las historias de su pueblo. Su obra musical es la crónica cantada del Sinú, pero también tiene profunda raigambre en todo el Caribe colombiano.

La Fundación Pablo Flórez, que organiza el festival musical, lidera la consolidación de la Casa Museo Pablo Flórez, no solo para integrar la memoria audiovisual del artista, sino para ser escenario vivo de formación y promoción de nuevos valores en la región.

El Festival Pablo Flórez ha estimulado a las nuevas generaciones de compositores para seguir el legado del artista, invitando a componer porros y a convertir las historias regionales en materia prima de la música.

Pablo Flórez es parte de la memoria cultural del Sinú y el Caribe colombiano. Sus composiciones nos llevan a vivir instantes del patio sinuano, los sabores y saberes de la tradición. Su música es un pasaporte para revivir personajes inolvidables, escenas cotidianas, ocurrencias providenciales, e historias de amor peregrino como la de Ninfa Isabel. Este Festival merece todo el apoyo de la región y del país.

Su obra musical es la crónica cantada del Sinú, pero también tiene profunda raigambre en todo el Caribe colombiano.

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