Editorial


El túnel de Crespo, ¿qué pasa?

Ayer el Consejo Gremial de Bolívar,  conformado por Aciem, Acopi, Anato, Andi, Asobancaria, Asotelca, Camacol, Cámara de Comercio de Cartagena, Cotelco, Fenalco, Fendipetrol y Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar (Siab), le comunicó a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI)  “su inconformidad” y la de los gremios que representa, sobre el proyecto del Túnel de Crespo.

Su presidente, Rafael S, Del Castillo, dijo que al proyecto le había faltado claridad porque solo se conoció “el diseño conceptual y no un proyecto en toda su dimensión” y que “nunca se concibió que este último (el túnel) tuviera como acceso y bajada dos terraplenes con las dimensiones que hoy observamos”.

Del Castillo dijo, citando a la SIAB, que “al otorgar la licencia ambiental, el Ministerio encargado no tuvo en cuenta que el proyecto incluía dos obras con impactos ambientales y afectaciones diferentes, el túnel o deprimido y el puente con terraplenes de acceso y bajada, que se alzan a la vista y se convierten en contaminación visual afectando la visión paisajística de Marbella”.

Añadió que al Consejo Gremial le preocupaban los problemas constructivos del puente, quizá refiriéndose a las filtraciones y las posibles reacciones del concreto al contacto con el agua salada. Dijo que al proyecto le faltó una interventoría de verdad, y en vez tuvo una “supervisión” que no garantiza “la correcta ejecución de un proyecto de tanta envergadura” con “posibles riesgos de colapso”.

Por último, Del Castillo dijo que la ANI debe definir entre reiniciar la obra con las garantías necesarias, incluyendo un mejor paisajismo (refiriéndose a los terraplenes del puente), o destruirla y comenzarla de nuevo.

El comunicado del Consejo Gremial en realidad recoge las observaciones que habíamos conocido hechas por la SIAB, y además le exige a la Administración, a los concejales y entes de control asumir su rol.

Como ya lo hemos dicho aquí desde un principio, los accesos al puente debieron ser viaductos y no terraplenes, y creemos que se debe revisar toda la obra para que sus posibles defectos no resulten en un desastre, pero es una tontería hablar del paisaje perdido porque los barrios de La Popa, todos en alto, no lo perdieron y los transeuntes lo recuperarán más pronto que tarde, porque habrá que subir la avenida Santander para protegerla de las mareas altas que entran por el Caño Juan Angola.

La única vista perdida por los usuarios de la Santander será la que tapan los terraplenes si los dejan como están. Y el efecto del Túnel, cuando lo declaren apto porque le añadan obras o porque lo hagan nuevo, será excelente para Crespo y para toda la ciudad.

Lo que pasó con el Túnel de Crespo es recurrente aquí: se inician obras a la luz del día, algunas privadas pero de interés público por el sitio dónde están, y solo cuando están muy adelantadas surgen las críticas que debieron hacerse antes de comenzar.

En adelante, los sectores público y privado tendrán que hacer la tarea bien desde el principio, o no será posible hacer otra obra más en Cartagena.

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS