Los gremios turísticos de Cartagena, la Cámara de Comercio, el alcalde Dionisio Vélez y el gobernador Juan Carlos Gossaín, firmaron antier una carta enviada a la ministra de Comercio, Industria y Comercio, Cecilia Álvarez Correa, uno de cuyos apartes decía: “... los aquí firmantes expresamos nuestra enérgica protesta por la total exclusión de Cartagena de Indias en el video Colombia Realismo Mágico, presentado en la Asamblea de la Organización Mundial del Turismo (OMT), la semana pasada en Medellín”.
Ayer en la mañana La W entrevistó a las directoras de la Corporación Turismo Cartagena, Zully Salazar; y la de Procolombia, María Claudia Lacouture, responsable del video. El argumento de Lacouture, reconocida por ser activa y competente, fue, palabras más, palabras menos, que el video en cuestión es parte de un paquete de promoción de Colombia y no es el único, y que Cartagena ha recibido siempre mucha atención de las autoridades turísticas nacionales, lo cual es cierto.
Pero cuando la expresión “mucha atención” comienza a sonar como sinónimo de demasiada atención, es hora de preocuparse. Cartagena nunca podrá recibir demasiada publicidad turística, sobre todo cuando es la punta de lanza de los esfuerzos turísticos del país y la que hizo posible que aun en los peores momentos de Colombia, la gente la visitara y fuese la puerta de entrada al país.
No es solo regionalismo ni cartagenerismo lo que motiva esta reflexión, sino pragmatismo. Si el Gobierno nacional quiere traer más turistas a toda Colombia, nada mejor que incluir a Cartagena en toda su publicidad, o correremos el riesgo de quedarnos sin el pan y sin el queso. Si es una estrategia que funciona muy bien, y ahora más que nunca, ¿por qué cambiarla de repente? Esta misma falacia del video la critica la carta de los cartageneros al decir: “Desde el punto de vista comercial, mal mensaje manda el Gobierno Nacional a los mercados del mundo, al excluir a su principal destino turístico de la oferta presentada a los empresarios reunidos en la Asamblea de la OMT, causando daño al destino”.
Y es precisamente por darse en ese foro de la OMT, la vanguardia mundial del turismo, que el video excluyente es muy dañino para la industria turística del país y por supuesto, de Cartagena. Los demás destinos no crecerán a base de seguir ninguneando a Cartagena, sino de fortalecer la cadena turística y utilizar esta ciudad como trampolín para el resto del país. Y claro está, a Cartagena como destino también le conviene la diversidad de la oferta nacional.
Pero está más que claro que la ciudad debe unirse para no dejar prosperar eso de que Cartagena ya tuvo suficiente publicidad y hay que quitársela para favorecer otros destinos, que parece estar detrás de lo sucedido con el video, y de las explicaciones de Procolombia.
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