Siempre se ha dicho que Cartagena es la ciudad más diagnosticada del mundo, que a lo largo de los últimos 50 años se han realizado todo tipo de estudios sobre movilidad, obras públicas, caños, participación política y desarrollo turístico, entre otros temas.
Ciertamente, hay numerosos estudios sobre los problemas y potencialidades de esta ciudad, pero todos son estudios enfocados a un solo tema y la mayoría de ellos se quedaron abandonados en anaqueles polvorientos de entidades públicas donde perdieron rápidamente su vigencia.
Por primera vez en la historia de Cartagena, se emprende un estudio, que es a la vez diagnóstico y plan de acción, para construir una visión de ciudad a 20 años, que se propone ir más allá de imaginar una estructura urbana amable y moderna, y un conjunto de buenas prácticas gubernamentales y ciudadanas, para convertirse en una hoja de ruta que establezca fases y plazos para encaminarla hacia ese modelo imaginado.
Con el liderazgo indiscutible de la Fundación Cívico Social Pro Cartagena (Funcicar), arrancaron esta semana las mesas de trabajo correspondientes al proyecto Visión Cartagena, que está convocando a todos los sectores de la sociedad local para que se sienten juntos a construir el modelo de ciudad que cada uno sueña, y propongan mecanismos y estrategias para hacerlo realidad.
Jóvenes, empresarios, investigadores, periodistas, líderes cívicos, estudiantes, minorías, dirigentes políticos y la comunidad en general tienen la irrepetible oportunidad de aportar sus ideas en la construcción de la Cartagena del futuro, armonizando la visión de cada uno en un proyecto colectivo que tendrá una directriz contundente: ser realista, pero ambicioso.
La primera etapa está encaminada a descubrir quiénes somos en realidad, qué elementos culturales, económicos y políticos hacen parte de nuestra identidad.
Cada participante opina sobre las tradiciones y costumbres de los cartageneros, los símbolos de la ciudad, su situación económica y social, las relaciones entre los diversos sectores, su riqueza musical y folclórica, sus comidas típicas, y una enorme variedad de aspectos que conforman nuestra idiosincrasia y nuestros sueños.
Esta oportunidad no volverá a repetirse en mucho tiempo, de manera que todos los habitantes de la ciudad deben aprovecharla, participando en la construcción de su propio futuro, inscribiéndose en las mesas de trabajo, como se explica en las reseñas informativas que hemos publicado y seguiremos publicando en las secciones de contenido noticioso del periódico.
Una vez culminado el proyecto, Visión Cartagena propiciará una revolución urbana y social en nuestra ciudad, que servirá como sustento y cimiento de los futuros planes de desarrollo distrital, de manera que la participación de todos es indispensable e ineludible.
No hay excusa válida para que los representantes de todos los sectores participen en las mesas de trabajo y den su opinión.
¡Es ahora o nunca!
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