La República (LR) de antier publicó una nota acerca del aguacate en Colombia, especialmente del Hass, apodándolo el ‘oro verde’ por su gran demanda mundial, que crece a diario: “(...) el potencial en el mercado internacional es muy grande y las autoridades colombianas lo tienen claro”.
El Hass, contrario al aguacate criollo, como el de los Montes de María, tiene un tamaño mucho menor, haciéndolo un producto unipersonal porque una persona se lo puede comer entero como una merienda sin sentir llenura, además de tener un sabor excelente, que algunos tildarían de superior a los demás.
LR habla de 14 mercados internacionales donde ya está el Hass colombiano, incluyendo los Estados Unidos, y otros seis a los que se gestiona entrar: México, Chile, Corea del Sur, Japón, China y Cuba, para completar 20 países. Según LR, entre 2015 y 2017, las exportaciones de aguacate crecieron 413 %, de US$10,3 millones, a US$52,9 millones. Este año, se exportaron en el primer trimestre “(...) US$22,8 millones, o 130 % más que en el mismo periodo del año pasado”.
En Colombia hay 73.986 hectáreas de aguacate, que dan 403.184 toneladas, y nuestro país es el tercer productor mundial en volumen y el segundo en área cosechada. Solo en Hass hay 15.530 hectáreas, que dan 95.250 toneladas.
Portafolio decía el 20 de marzo que “(...) Antioquia, Caldas y Tolima lideran la producción de la fruta (Hass), y citaba a Analdex, cuyo pronóstico para 2018 es que Colombia exportaría 33.000 toneladas por 70 millones de dólares.
Decía Portafolio que es tan importante el Hass para el mercado exterior, que “(...) en el 2017 fue el más importante para la Sociedad Portuaria de Buenaventura (SPB), al movilizar 400 toneladas hacia mercados asiáticos”.
El aguacate Hass, entonces, es un nuevo producto agrícola emblemático para Colombia, como lo es el café, con el que tiene una relación simbiótica porque además de existir grandes plantaciones solo de aguacate, también le sirve de sombra al grano en muchos de los cultivos cafeteros. Y como el café, es un producto del triángulo de oro andino. El gerente general del ICA le dijo a Portafolio que: “(...) se favorece la economía de sus cultivadores en el Valle del Cauca, Tolima, Antioquia y el Eje cafetero, principales productores de esta fruta”.
Como el aguacate Hass se da bien entre los 1200 y los 2500 metros sobre el nivel del mar, en los Montes de María no se puede sembrar, perdiéndose de esta riqueza agrícola que le sería tan útil al campo bolivarense.
Y para rematar, el Hass saldrá más que todo por el Pacífico, y no por los puertos del Caribe. No hay que llorar por la leche derramada, sino examinar las alternativas agrícolas exitosas para los Montes de María, actividad que le corresponde al sector público y al privado.
Ojalá que los Montes de María salgan de su orfandad de liderazgo para el agro, uno de sus caminos principales para dejar atrás la pobreza.
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