La presencia en Cartagena de los principales inversionistas españoles es la demostración más palpable de la renovada confianza del sector privado europeo y de ese país en la economía y el pueblo colombianos. Al mismo tiempo es la ratificación de esta ciudad como sede insustituible de grandes reuniones mundiales. Por su atractivo que la ha convertido en vitrina del país, por sus encantos, y a pesar de los problemas, por su comodidad y buenas comunicaciones.
Para Colombia es profundamente satisfactorio el hecho de que no se trató de una cumbre más, sino que al final se garantizaron capitales ibéricos en diferentes sectores de la economía, aprovechando las enormes oportunidades que encuentran aquí los empresarios, y que no pueden ser atendidas por capital nacional. El propio ministro español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, destacó lo que representa para España hacer negocios en estas tierras y la credibilidad que le merecemos.
Destacó el funcionario la eficacia de nuestra política económica, que ha permitido, según dijo, luchar exitosamente contra la pobreza, crear más empleo y hacer una consolidación fiscal, que se traduce en mayor estabilidad, que es el requisito indispensable para atraer a los inversionistas del exterior. Por eso, España, dijo, mantiene su confianza en sus inversiones aquí y se muestra dispuesta a incrementarlas, y parte de ellas se dirigirán a Cartagena, en su ramo más próspero, como es el turismo.
El presidente Santos resaltó que la inversión española en Colombia ha sido importante en muchos sectores.
Para asegurar esa inyección de recursos, que contribuirá al crecimiento y prosperidad de nuestra nación, es menester que sigamos ofreciendo una realidad política estable, especialmente la estabilidad jurídica y que nuestra política económica siga en fase con los estándares internacionales. En cuanto a Cartagena, debe aprovechar ser la sede de cumbres como esta para canalizar hacia acá una parte de esas inversiones, facilitando los trámites y ofreciendo un entorno físico apropiado para el mundo empresarial.
Es importante resaltar e insistir en que no fue un encuentro protocolario con asistencia del primer mandatario, Juan Manuel Santos, sino de un evento concreto y productivo, con mesas de trabajo dedicadas a un sector especializado: competitividad, finanzas, seguros, banca, infraestructura, petróleo, energía, gas, minería y turismo, de manera que se discutieron asuntos específicos que desembocarán en proyectos materializados por estudios.
Es preciso que este tipo de reuniones se siga haciendo, para beneficio de nuestro país. Y es preciso que Cartagena, nuestra ciudad más bella, siga sirviendo de sede, cuyas ventajas atraerán y facilitarán la decisión de nuestros visitantes de dejar invertido aquí su dinero. Y más y mejores negocios crearán más y mejores empleos para los cartageneros.
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