Editorial


Los retos de Duque

EL UNIVERSAL

18 de junio de 2018 12:00 AM

Ayer terminó una de las contiendas presidenciales más vibrantes de la historia en Colombia y fue Iván Duque Márquez, candidato del Centro Democrático, el elegido por la mayoría, amplia por cierto, como el nuevo presidente de los colombianos. Luego de la agitada campaña, Duque ahora debe enfocarse en cumplir lo prometido para recomponer el rumbo del país desde este 7 de agosto, cuando se posesione.

El presidente electo debe reactivar la economía y cumplir la meta de un crecimiento económico alto y sostenido. Sus propuestas más sobresalientes para lograr ese cometido son, entre otras, reducir los impuestos al sector productivo, calificados por él mismo como asfixiantes, pero a la vez tiene que frenar la evasión y la elusión.

La política de incentivos es fundamental para generar empleos. También se comprometió a revisar las exenciones no ligadas a la productividad, para eliminarlas y mantener solo las que aseguren nuevos empleos. Tiene que controlar el contrabando, pues daña la economía del país. Incentivar el emprendimiento y trabajar por la formalización debe estar entre sus prioridades para luchar contra la pobreza. 

En salud, el reto es inmenso por la corrupción y la deshumanización que carcome el sistema. Duque ha insistido en que las EPS no serán remuneradas por la cantidad de sus afiliados sino por la calidad de su servicio, y esa calidad determinará si siguen o no. Es hora ya de frenar a esas entidades que no cumplen con el usuario.

Sobre los acuerdos de paz con las Farc tiene sus reparos, de ahí que dijera que hará algunos cambios, pero dijo categóricamente que ‘no hará trizas la paz’ con este grupo. Es lógico que insista en que la Farc entregue todos los niños reclutados, informe de todas las rutas, colaboradores y la logística del tráfico de drogas. Y con respecto al ELN, enfatizó en que seguirán los diálogos solo si se cumplen unos inamovibles, como el cese al fuego y suspender toda actividad criminal del grupo guerrillero, una postura sensata en vista de que el ELN se ha burlado varias veces del Gobierno de Santos y del país.

También debe ser prioridad la crisis de Venezuela. Duque denunció la dictadura de Maduro, y usar todos los canales diplomáticos e internacionales es urgente para atender una situación que también afecta a Colombia.

Es necesario que Duque lidere la necesaria reforma a la Justicia, tan permeada por la corrupción. También urge una reforma agropecuaria, con estrategias que apunten a una verdadera modernización del agro colombiano y a la prosperidad campesina.

Otro gran reto para el nuevo presidente será terminar la gran polarización de los colombianos, lo que prometió en su discurso anoche. Debe incluir y valorar a esa otra gran parte del país contraria a su electorado, que al votar por su oponente envió el mensaje de querer un cambio drástico en la política colombiana, incluyendo acabar con la mermelada y ojalá, decretar la muerte política para sus practicantes. Le deseamos suerte al nuevo presidente de Colombia.

 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS