Los resultados del Estudio de Insuficiencia y Limitaciones 2018 que envió la Secretaría de Educación Distrital al Ministerio de Educación son para preocuparse. En este informe se indica que el Distrito requiere un poco más de 400 aulas para atender a toda la población en edad escolar.
Una vez más queda en evidencia que la oferta educativa es insuficiente, y que comunidades como las de Nelson Mandela, El Pozón, Bicentenario, San José de los Campanos y Henequén siguen entre las más afectadas.
Es lamentable ver cómo han quedado en letra muerta los objetivos del Plan de desarrollo en este aspecto, pues de las 10 nuevas instituciones educativas que se tienen como meta construir, ampliar 15 más y adquirir tres predios para construir nuevos colegios, no se ha avanzado en nada.
No nos digamos mentiras, esa meta no se cumplirá en este Gobierno, teniendo en cuenta, entre otras cosas, todos los procesos de interinidad que ha sufrido y que se acercan una elecciones atípicas, en las que seguramente habrá otras promesas para tratar de arreglar los centenares de problemas de la ciudad, entre esos la educación, en menos de dos años.
Es decir, que como este año no se invirtió en construir, adecuar o ampliar colegios, para el 2018, de acuerdo al informe, se tienen que arrendar 17 sedes alternas para atender a la población escolar hacinada en unos inmuebles deteriorados. Es inaudito ver cómo en algunos colegios optaron por la fórmula del ‘pico y placa’ en el que se turnan los cursos para atender en un salón.
Lo otro que hay que solucionar urgentemente es la falta de profesores, que según el Estudio, “se debe aumentar la planta docente y administrativa en un 40% para no tener que acudir a la matricula contratada”; especialmente en sectores de alta demanda como Nelson Mandela, Bicentenario y El Pozón que no tienen profesores, directivos ni administrativos suficientes para atender a todos los que se matriculan en esas zonas vulnerables.
Si bien en este Estudio el panorama en cobertura preocupa, no podemos dejar a un lado la calidad y la inclusión. En una ciudad en la que la tasa de deserción sigue aumentando, es necesario una propuesta que reactive la educación de una forma integral, la oferta de formación en las aulas debe ser tan atractiva y pertinente que los niños y jóvenes quieran permanecer allí, desarrollar sus potencialidades y encontrar herramientas para convertirse en buenos ciudadanos, lo que nos está haciendo mucha falta hoy.
El informe enviado a Mineducación tiene datos claves que servirán solo si se hacen estrategias serias que lleven a trazar una ruta óptima y a hacer un uso efectivo de los recursos para la próxima vigencia, de lo contrario, el examen se volverá a perder.
============10micro-texto-comilla-verde (4612856)============
Si bien en este Estudio el panorama en cobertura preocupa, no podemos dejar a un lado la calidad y la inclusión. En una ciudad en la que la tasa de deserción sigue aumentando (...)”.
Comentarios ()