Editorial


No hay mal que por bien no venga

EL UNIVERSAL

13 de octubre de 2016 12:00 AM

Como ya es noticia nacional y seguramente internacional dada ayer en primicia por El Universal, el Concurso Nacional de Belleza (CNB) no elegirá reina este año sino en marzo de 2017.

El motivo, según el CNB, es el siguiente: la organización Miss Universo tiene nuevo propietario, que es IMG, y ambos decidieron que el próximo certamen de Miss Universo será en enero de 2017; a este evento asistiría la Señorita Colombia de 2015, y si se eligiera otra reina colombiana este año, solo una podría ir, y como Miss Universo es importante para el CNB, su junta pospuso la elección de la Señorita Colombia para marzo de 2017, y quien sea elegida, representaría a Colombia en 2018 en el certamen universal, “y así sucesivamente”, recalca el comunicado.

Es decir, el Concurso Nacional de Belleza no elegirá reina en noviembre, y por lo mismo, el reinado y las Fiestas de Independencia quedan solos de aquí en adelante en esa fecha, como interpretamos que lo han querido sus promotores desde hace años, ya que la elección de Señorita Colombia le había quitado el significado histórico a las Fiestas de Independencia y estas estaban cooptadas por el CNB y sus necesidades como evento hecho para televisión.

Este nuevo desarrollo cambia todo, ya que a la organización de las Fiestas de Independencia le tocará afrontar las fiestas novembrinas totalmente, lo que es un reto enorme para el Distrito y para los trabajadores de la cultura, pero también es la oportunidad para recuperar el sentido histórico de las Fiestas. No hay duda de que al Distrito le tocará meterse la mano en el dril de verdad para apuntalar estos eventos.

Para el CNB este cambio, que también le impone muchos retos e incertidumbres, tiene ventajas, entre otras que no tendrá más tensiones con quienes aseguran que las Fiestas de Independencia eran desdibujadas todos los años por los eventos del CNB, ni con las muchas personas que creen que le hacía daño al verdadero significado del 11 de noviembre como fecha histórica de Cartagena. Ya no habrá más esa ambigüedad molestosa.

Ambos eventos tendrán que luchar por posicionarse, con la desventaja para las Fiestas de Independencia que dependerán mucho más del Distrito y por lo mismo tendrán que convencer al sector privado de ayudar a que sea un éxito por razones de orgullo local, en primer lugar, y luego por razones económicas para la ciudad. El CNB, por su parte, tiene en RCN a un patrocinador fuerte, pero también necesitará la colaboración del Distrito y de toda la gente de Cartagena.

Ambos son eventos importantes para La Heroica y necesitamos que ambos florezcan y copen al máximo sus espacios naturales. A la ciudad le cabe el adagio de que “no hay mal que por bien no venga”, ya que le resultaron dos eventos de donde solo había uno.

 


 

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