Cada cierto tiempo se habla de peatonalizar el Centro Histórico de Cartagena de Indias, y acaba de ocurrir de nuevo en el reciente Foro de Movilidad Sostenible aquí en la ciudad. Pero hasta ahora, siempre se termina desechando la idea por muchos motivos.
Uno que se esgrime con frecuencia es que si lo peatonalizan, terminará invadido cada metro cuadrado por vendedores estacionarios, los mismos que ya se adueñaron de buena parte de las aceras. Este argumento no es mentiroso, pero equivale a “vender el sofá” porque para evitar dicha invasión habría que ejercer autoridad, la misma que no se ha ejercido con los andenes invadidos hasta el momento.
Otro argumento es que peatonalizar el Centro equivaldría a quebrar a todos los almacenes y tiendas porque mucha gente acude a estos lugares en sus vehículos particulares, aunque esa razón quizá es menos válida, dado que de todos modos ya hay algunas restricciones al tráfico automotor y mucha gente prefiere ir en taxi si está lejos y dejar su auto en otro lugar, o a pie si está cerca.
En el foro un proponente de peatonalizar dijo que ocurriría lo contrario, que la gente de a pie mira más y compra más. Quizá aquí la confusión es entre clientes turistas y clientes locales. Son estos últimos quienes van en carro particular a lugares específicos, pero son los turistas de a pie quienes serían los compradores impulsivos al caminar sin prisa. El Centro tendría que cambiar su oferta para que fuera más atractiva para el visitante que camina, y no para el habitante local, que de todos modos ya va más a los centros comerciales para sus compras puntuales.
Otra razón frecuente esgrimida para no volverlo peatonal es que las emergencias médicas serían imposibles de atender. Las ambulancias no podrían entrar y alguna gente moriría.
También sería difícil para los viajeros mover sus maletas hasta sus alojamientos, privados o públicos, si las calles fuesen siempre peatonales. Y a los hoteles les daría duro si sus huéspedes, algunos con varias maletas y niños que cuidar, tuviesen que moverlas ellos mismos desde la periferia hasta los hoteles, y viceversa.
No supimos que alguien argumentara en el foro acerca de la presión de algunos propietarios de casas en el Centro, pudientes e influyentes, que andan escoltados por una caravana de vehículos que terminan aparcados en las calles del recinto amurallado. ¿Cómo sería la logística de cuidarlos sin estas caravanas?
Probablemente la solución sería como la del viejo San Juan, en Puerto Rico, que tiene unas calles estratégicas para busetas pequeñas y carros de los residentes, y una mayoría de vías que son solo peatonales. El Centro también sería un sitio para privilegiar los pequeños carros eléctricos, que podrían hacer de “ferrys” entre los hoteles y las calles externas con tráfico automotor para llevar y traer turistas y maletas.
Cualquiera que sea la solución tendría que ser bien pensada, y luego ejecutada con autoridad, pero no cabe duda de que el Centro sin carros sería mucho más agradable, especialmente para los visitantes.
Comentarios ()