Cartagena tiene que estar muy segura de que tener un POT moderno, lo más rápido posible, es indispensable para todo, no solo para evitar que sigan construyendo edificios piratas, con licencias falsas y con gran perjuicio para sus víctimas, como ha visto ya la ciudad, sino que debe construir una urbe más racional para todos sus habitantes.
La tendencia mundial es la de erigir ciudadelas en vez de hacer ‘urbanizaciones’ convencionales, ya que las primeras son autocontenidas y las segundas son ya mayormente obsoletas. Es decir, la mayoría de los habitantes de las ciudadelas viven y laboran allí mismo, pudiendo moverse cómodamente a pie o en bicicleta entre la casa, el trabajo y la clínica. Un ejemplo local es Serena del Mar, muchos de cuyos habitantes jamás tendrán que ir muy lejos para satisfacer sus necesidades de vida, incluyendo salud y educación.
Cartagena es una ciudad hecha a través de invasiones de las tierras menos aptas para vivir en ellas, bien sea porque están lejos de los centros de trabajo, o porque se inundan con lluvias y con mareas, o por todos los anteriores problemas a la vez.
El Consorcio Inypsa, encargado de desarrollar el POT con el apoyo de otras entidades, le explicó a El Universal que no se pueden seguir construyendo VIS (Viviendas de Interés Social) en los lugares más distantes de los sitios de trabajo, porque las personas menos favorecidas, que son las que viven allí, terminan castigadas con costos altísimos de transporte, los que le hacen gran mella a sus ingresos generales, que necesitan para comer y vestir.
Algunos constructores están aprovechando las condiciones favorables de construir viviendas VIS, pero tergiversando su justificación. Como dijimos aquí hace unos días, la construcción necesita reglas claras, sin la usual discrecionalidad corruptora de siempre, para que sin ser un experto, cualquiera sepa qué puede construir y dónde.
Pues bien, este consorcio opina que la VIS debe estar donde es más fácil el acceso al transporte público masivo, que en el caso de Cartagena es la avenida Pedro de Heredia y los demás sitios por donde pasará Transcaribe, el cual es un concepto fácil de entender y de defender, y cuya sensatez es obvia.
Un representante del Consorcio Inypsa le dijo a El Universal que es indispensable para su entidad que la secretaría distrital pertinente trabaje de la mano con esta, para llegar a un POT práctico y aplicable, y no a uno impuesto, que aunque sea hecho con buena fe, no tendría la misma pertinencia.
Lo cierto es que la ciudad no puede seguir a la deriva, ya que los diversos inescrupulosos se aprovechan de la falta de reglamentación para destruir áreas naturales que se deben cuidar, y para que sus utilidades, y no el bien común, sean la motivación principal en el desarrollo de la ciudad, que así termina siendo inadecuado, como podemos ver todos los días.
Ojalá que pronto tengamos un POT idóneo.
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