Entre el Fondo Adaptación (FA) y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) aprobaron ya, sin reversa previsible, la segunda mitad del puente de Gambote y sus respectivas dobles calzadas desde El Viso hasta Corralito, donde empalmará con la doble calzada hacia Cartagena por vía de Arjona y Turbaco, y hacia Mamonal, también por su doble calzada.
Con estas obras se acabará el embudo terrible que se arma allí a ciertas horas durante todo el año y sobre todo, en las diversas vacaciones, cuando el turismo carretero del interior del país confluye en El Viso desde Bogotá y los Santanderes por la ruta de Bosconia, Zambrano y El Carmen de Bolívar; y por la vía Troncal de Occidente desde Medellín y el Eje Cafetero, que arriba a El Viso mayoritariamente por la carretera de Toluviejo a San Onofre.
La combinación entre vehículos turísticos y de particulares en vacaciones, con los camiones de carga y tractomulas con contenedores, convierten a este tramo en un infierno de trancones, colas y accidentes.
No se podía suponer que el tráfico bajo que se puede ver a ciertas horas y en ciertos días en este tramo de carretera indicaba que la vía está subutilizada, y además, su doble condicen de portadora de carga y turismo amerita con creces asumir el costo de oportunidad de hacer esta obra neurálgica que nos faltaba.
Celebramos entonces que el Gobierno nacional recapacitara después de los reverzasos que alcanzó a dar, perdiendo mucha credibilidad entre los habitantes de Bolívar, aunque hay que ser justos y decir que agradecemos que primara en el alto Gobierno la sensatez, que es una manera segura de restaurar la confianza de esta región hacia el Gobierno central.
Estamos seguros de que el presidente Santos, después de su reacción adversa en Gambote contra un editorial de El Universal y contra el gobernador de Bolívar al inaugurar la primera mitad del puente hace unas semanas, se diera cuenta de que las cosas no se las habían contado bien sus subalternos.
Debemos resaltar que Bolívar luchó unido para no dejarse quitar esas obras indispensables y se sintió la voz y la presión no solo del gobernador Gossaín, quien fue su punta de lanza, sino también de los congresistas del departamento y del Concejo de Cartagena, además del sector privado.
Aunque a algunos les pareció demasiada la presión ejercida ese día contra el presidente Santos, la mayoría de los empresarios y los congresistas que fueron a la inauguración de la primera mitad del puente se pusieron la camiseta ese día, literalmente hablando, con un mensaje a favor de las obras. La lección de que la unión hace la fuerza quedó más que demostrada.
Ese espíritu de unión alrededor de lo fundamental, que no se debe confundir con el unanimismo, debería continuar, pero también tendremos que aprender a proponer proyectos para la región y dárselos al Gobierno bien elaborados de manera que puedan ser aprobados sin dificultad.
Agradecemos al Gobierno nacional su recapacitación y lo invitamos a trabajar con más ahínco por Bolívar, sus campos y sus ciudades.
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