Hay gran controversia en algunos círculos del país por el uso por la Policía de Colombia de los Taser, unas pistolas electrónicas que al dar en el blanco los dos electrodos que lanza, ocasionan un shock eléctrico que interrumpe el control de los músculos, causando a la vez contracciones musculares involuntarias, dejando a la persona indefensa.
Los electrodos que dispara el Taser van en la punta de un par de cables delgados, son puntiagudos y penetran la ropa y la piel. Los Táser funcionan con un cartucho de aire comprimido que debe renovarse cada vez que se dispara.
La filosofía detrás de los Taser es la de usarlos en circunstancias en las que de no tenerlos, la Policía tendría que usar el arma de fuego, causando lesiones más severas y tal vez la muerte de los afectados. Por otra parte, y según un estudio de 2009 citado por Wikipedia, las heridas a los agentes de Policía bajan 76% al usar el Taser. Es decir, al neutralizar a una persona peligrosa, también se evitan las lesiones a los agentes del orden.
La distancia máxima de efectividad de un Taser es de 10,6 metros, lo que le permite al policía no tener que acercársele demasiado a las personas peligrosas, como lo tendrían que hacer con un bolillo (bastón), gas pimienta o a mano limpia. Usar un bolillo puede romper huesos y causar traumas y el efecto del gas pimienta dura muchísimo.
A pesar de estos argumentos y a pesar de que este método se usa en muchos países y de que sus estadísticas son muy buenas, ha habido controversia porque en algunas ocasiones usar los Tasers ha resultado en la muerte de las personas que recibieron los electrodos.
La causa más común, según la misma fuente, es que el Taser puede causar “delirio excitado” (excited delirium), y este la muerte súbita, la que ocurre con más facilidad en “hombres con una historia de enfermedad mental seria y/o uso agudo o crónico de drogas, particularmente estimulantes como la cocaína”.
Es bastante obvio que otra de las ventajas operativas de usar los Taser es que se necesitarán muchos menos policías para las mismas operaciones en que hoy se requieren varios.
¿Cuántos hombres se necesitan para controlar a un energúmeno belicoso sin hacerle daño físico? ¿O a algunos conductores que al ser requeridos por una infracción rutinaria de tránsito se bajan con una varilla en la mano y se lanzan sobre los agentes a malograrlos con ella?
Otra ventaja del Taser es que al hacerse público que será un arma de la Policía, tendrá un efecto disuasivo y los bravucones usuales lo pensarán dos veces antes de ponerse belicosos. Muchos saben que la Policía prefiere evitar usar las armas de fuego y abusan de ello, mientras que con los Taser los agentes tendrán la ventaja física y sicológica.
Si la Policía finalmente adopta los Taser en todo el país, los agentes tendrán que usarlos con muy buen criterio y entrenamiento porque los accidentes y muertes de todos modos podrán ocurrir.
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