El Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM) de Transcaribe ha sido un éxito rotundo desde el primer día que comenzó su etapa pedagógica, a pesar de todas las improvisaciones que hubo. Lo acontecido desde entonces muestra que fue un acierto del alcalde Vélez lanzarlo a pesar de todo y contra todos los obstáculos, que en ese momento parecían insuperables.
Es cierto que usar el sistema hoy es desventajoso para aquellos pasajeros que tienen que tomar una buseta para llegar hasta sus estaciones y una vez allí volver a pagar lo que vale usar el SITM, pero cuando funcionen los busetones y padrones, que irán desde los barrios hasta las estaciones y de allí al destino final en los articulados, usando el mismo tiquete de $2000, los usuarios del sistema deben crecer geométricamente.
Sin embargo, según Humberto Ripoll, gerente de Transcaribe, el SITM llevaba 32 mil pasajeros diarios en su etapa pedagógica y bajó a 26 mil diarios en lo que va de la etapa comercial. Aunque el comportamiento de unos pocos días no se puede usar como un dato sólido para proyectar el comportamiento, sí marca una tendencia que debe invertirse.
Aunque hoy solo circulan 54 vehículos de Transcaribe, eventualmente serán 658, cuando todos los buses y busetas estén chatarrizados. Ya hay 9 estaciones trabajando en los 10 km entre El Gallo y la Bodeguita. Según informó Transcaribe ayer, en abril comenzarán las rutas alimentadoras en Bocagrande, Crespo y El Pozón y se espera que entonces los usuarios lleguen a 15 mil adicionales al día.
Y dada la absurda accidentalidad de las motocicletas en la ciudad, especialmente de las mototaxis, solo se puede esperar una migración masiva de este transporte ilegal (y letal), hacia el SITM, la única movida sensata de la ciudadanía, que antes de Transcaribe no tenía otra opción que la barbarie de las busetas y de las motos.
Es de esperar que los gobiernos local y nacional cumplan sus compromisos financieros con el Patio Portal y con otros jugadores del SITM, todos indispensables para su buen desarrollo, incluyendo Transcaribe operador, que tiene que invertir a la par de los otros dos operadores para que haya confianza y equidad. Hasta el momento el Patio Portal sigue sin recibir un centavo y disminuyó a sus trabajadores, que ayer eran apenas 120. El viernes 8 de abril es la fecha mágica para recibir ofertas de financiación ahora que separaron en dos los esquemas de financiación, alejándose del famoso “carne y hueso” que no les movió el apetito a los bancos.
Es entonces indispensable que se atiendan las obligaciones financieras y que se levante el capital necesario para chatarrizar los buses sin más atrasos. Sin estos dos elementos no puede surgir Transcaribe.
Por lo pronto la operación comercial de Transcaribe es motivo de regocijo para la ciudad, especialmente para sus usuarios, al fin liberados del antiguo sistema perverso, convirtiendo al SITM en útil e irreversible. Le deseamos mucha suerte a Transcaribe y a su administración en esta nueva etapa.
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