Las obras viales entre el puente de la Bocana y Tierrabaja a cargo de la ‘Concesión Costera Cartagena Barranquilla’ son de las más importantes que se acometen para Cartagena desde hace muchos años, nada menos que por ser la entrada norte a la ciudad, cada día más importante por los asentamientos tradicionales en esa zona, por los desarrollos urbanísticos e inmobiliarios, porque nos conecta con el norte del país, más concretamente con Barranquilla y Santa Marta, y porque un porcentaje del mayor volumen de vehículos del interior que pasará por el nuevo puente Pumarejo vendría a Cartagena. Por todo lo anterior, se podría decir que más que importantes, son indispensables y debemos pensar también desde ahora qué hacer cuando haya que ampliar estas obras.
Por lo pronto, se construye una vía de servicio para el pueblo de La Boquilla y para sus edificaciones, paralela a la que hoy sirve de entrada y salida hacia el norte. Los tres carriles serán de una sola vía hacia Cartagena, con sus debidos retornos y puentes para agilizar las distintas necesidades de movilidad del área. Al mismo tiempo que se trabaja en lo anterior, se construye el viaducto sobre la ciénaga de la Virgen, que será una calzada de dos carriles en sentido sur a norte y que se encontrará con la vía de dos carriles que comienza un poco después de Tierrabaja. Allí también habrá formas de entrar y salir de Serena del Mar, de devolverse hacia Cartagena o de tomar una vía para entrar a La Boquilla.
Una de las obras más importantes que se acometen es adecuar los que quizá son los puentes más vergonzosos que nos ha traído a Cartagena la ingeniería centralizada desde Bogotá, y también tienen que estar entre las peores muestras de ingeniería del país. Es su momento, sin embargo, solucionaron un problema, aunque ahora son un gran obstáculo a la movilidad.
Estas estructuras se están ampliando para cumplir con los estándares de la rutas 4G (Cuarta Generación) en cuando a su ancho y también a su resistencia. Donde se requiera se reforzará la estructura de los puentes. Las obras se ejecutarán entre las 11 de la noche y las 5 de la mañana, cuando se deberá usar la Cordialidad si ve va o se viene del norte, incluida Barranquilla. No está demás señalar que estas obras empalmarán con el túnel de Crespo, incluyendo el nuevo puente de La Bocana.
La gerencia de la Concesión Costera le informó a El Universal que todo estará listo en noviembre de 2018. Es decir, como para iniciar la temporada turística de ese año, cuyo tráfico ya no debería ser traumático porque será desembotellado por todas estas obras.
Todas las instancias de Cartagena, incluyendo a las autoridades, los gremios y los ciudadanos deberían estar pendientes para que nada atrase estas obras, tan beneficiosas para todos y de vida o muerte para la ciudad.
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